jueves. 28.03.2024

Tras la reciente polémica sobre el sistema de financiación autonómico y las comparaciones con Extremadura, donde se ha llegado a decir que se cobra por estar todo el día en el bar y la enquistada referencia a Baleares como los "ricos" de España. Miquel Ensenyat, el presidente de Mallorca, escribe a su colega extremeño, exponiendo su punto de vista.

"Estimado presidente,

Vistas las reacciones que ha provocado mi reciente entrevista en el diario El Mundo, entre otras la suya, en las que me señala entre las personas que sobran en este país, me gustaría dirigirme a Vd. para que conozca de primera mano tanto el fondo como los matices de mi intervención, mi manera de pensar y las propuestas que defiendo en calidad de presidente de todos los mallorquines y mallorquinas, entre ellos miles de extremeños emigrados y sus descendientes que han hecho también de Mallorca la tierra de acogida que somos.

Ante todo, creo Presidente que hay que huir de prejuicios. Prejuicios hacia los extremeños y los pueblos del sur en general (nosotros también somos Sur). Prejuicios también hacia Mallorca, que como destino turístico es un paraíso pero como realidad social es un drama para cada vez más gente, con una de las tasas de pobreza, exclusión y desigualdad más altas de todo el Estado.

Una situación, la nuestra, que es así por dos factores: por una crisis económica que ha resultado una estafa para apretar aún más las tuercas a la gente trabajadora; y por un modelo territorial español que para alimentar a las oligarquías del Estado y el clientelismo político de los grandes partidos perjudica a unos y beneficia a otros, cosa que poco o nada tiene que ver con la solidaridad que como persona de izquierdas, defiendo y defenderé a capa y espada

.

Los causantes de esto no son las y los extremeños, ¡sólo faltaría!, pero la realidad, por citar solo algunos datos, es que mientras Baleares es una sociedad cada vez más empobrecida:

- 1º, se mantiene el aporte (inédito por colonial) de un 14% de nuestro PIB a las arcas del Estado mientras somos la comunidad peor financiada del sistema, cosa que pagan mallorquines y mallorquinas, muchos de origen extremeño, con una peor educación y sanidad, que lo que es peor: nunca podremos ni acercarnos a la media de la sanidad o la educación en Extremadura, Madrid o Castilla y León, por poner sólo algunos ejemplos (1.000 euros de gasto sanitario per cápita en Balears, frente a los 1.300 de media del conjunto de CCAA).

- 2º, somos la última Comunidad en inversión territorializada de los Presupuestos Generales del Estado, lo hemos sido hasta ahora y lo seguiremos siendo para el próximo año, mientras la administración central gasta miles de millones de euros en infraestructuras inútiles como el AVE o aeropuertos sin aviones;

- 3º, el gobierno central incumple sistemáticamente las obligaciones presupuestarias contempladas en nuestro Estatuto de Autonomía con el objetivo de paliar los déficits generados por nuestra condicion insular. Un Estatuto que presuntamente es ley orgánica como lo son otras leyes del Estado.

Y finalmente, prejuicios hacia la diversidad territorial del Estado español y el derecho de los pueblos a decidir su presente y su futuro, como los expresados por Vd. hoy mismo al afirmar que hay que reconocer singularidades, pero sin provocar desigualdades... ¿Acaso se tiene en cuenta nuestra singularidad, en este Estado y en este punto? ¿Es consciente de que los mallorquines y mallorquinas somos ciudadanos de cuarta categoría en esta España cada vez menos grande y menos libre?.

Yo creo, querido presidente, que no. Que cualquier comentario se aprovecha en esta España cada vez más rancia, para arremeter contra la diferencia, venga de Extremadura o de Mallorca, pero con más fuerza aún contra quienes vivimos en la periferia.

Mientras tanto, tanto Vd. como yo seguiremos trabajando para que nuestros respectivos pueblos puedan vivir dignamente, haciendo de contrapeso a los que hasta ahora siempre habían ganado, sean grandes terratenientes o grandes hoteleros. Eso sí, Vd. lo tendrá mucho más fácil, y me gustaría que se acordara de nosotros, los mallorquines y mallorquinas, y de esta anécdota, para que todas y todos podamos cumplir con éxito nuestro cometido.

Un cordial saludo,

Miquel Ensenyat, presidente de Mallorca"

El presidente de Mallorca escribe al presidente de Extremadura