José María Vitier nació en La Habana en 1954 y ha dedicado toda su vida a una de las grandes pasiones de Cuba, la música. Es hijo de artistas, estudió en el conservatorio Amadeo Roldán y es un relevante compositor y pianista. Ha musicado para la tele, la radio, la poesía, el cine. Y califica sus composiciones de "diálogos entre la música clásica y la popular". Vitier interpretará su concierto Tarde en La Habana hoy, a las 21 horas, en el Auditórium.
"Es un concierto de piano con un repertorio muy variado. Un repaso por las diferentes facetas de mi trabajo como compositor y referencias a los clásicos de la música popular cubana. Interpretaré piezas de danza, contradanza y danzones. Música compuesta en diálogos entre la música clásica y la popular. También habrá una parte reservada a bandas sonoras que he compuesto para películas como Fresa y Chocolate o El siglo de las luces. Y por último, también mostraré mi trabajo más vinculado al jazz latino", explica Vitier acerca de Tarde en La Habana.
La pasión del músico por la cultura le viene desde pequeño. Su abuela era pianista profesional, sus padres poetas y su hermano mayor y dos de sus tíos también músicos. Ese entorno "favoreció muchísimo" a Vitier cuándo empezó a mostrar su interés por la música. "Fui muy afortunado de nacer en Cuba, un país bendecido por la música. Y afortunado de nacer en una familia muy ligada a todas las artes", cuenta.
Para el compositor, Cuba es un país "extraordinario" para dedicarse a la música. "Es una fuente inagotable de inspiración". De Cuba han salido grandes artistas de reconocido prestigio. En parte por la tradición cultural del país y en parte por sus conservatorios. "Yo soy un producto neto de la educación cubana. Mi país tiene un potente sistema de enseñanza que ha funcionado y sigue funcionando muy bien. A pesar de las carencias y de las crisis, la educación se ha mantenido para garantizar que se aproveche la mayor cantidad de talento posible. Como músico no imagino un escenario mejor que Cuba", asegura el compositor.
Para Vitier es importante que este sistema no se pierda ahora que su país vive un aperturismo irreversible. Destaca que es un momento especialmente promisorio en muchas esferas del ámbito nacional y que todos desean que los cambios sean para mejor. "Pero también queremos que las cosas que han funcionado bien se mantengan" concluye.
