viernes. 29.03.2024

Estar en lo más alto en los deportes de élite es algo muy complicado, ya que implica no solamente un aguante de forma física constante sino que también mucha implicación psicológica y suerte con las lesiones. Rafael Nadal, el que tal vez sea el mejor tenista español de la historia, últimamente no ha podido tener una continuidad en su rendimiento y eso se ha notado claramente en sus actuaciones. El atleta mallorquín, de hecho, ha terminado el año 2015 en el quinto lugar de la clasificación ATP, el resultado más bajo desde que en 2004 entró en el TOP 10. Sus duelos con Roger Federer ya no están de moda y él, con tan solo 29 años, está pasando por un claro declive desde el punto de vista técnico.

Eso pasa porque su tipo de juego ha requerido siempre un notable desgaste físico y a la larga Nadal ha ido pagando este aspecto: ahora los encuentros que terminan al quinto set ya no los gana como antes, cuando hacía valer su enorme potencia física a la distancia. A la bajada en picado del español ha contribuido también Novak Djokovic, el actual número 1 del mundo y también el mejor tenista del momento, que ha sustituido al mallorquín en los épicos duelos contra el inmortal Federer. En todo el 2015, de hecho, Djokovic y Nadal se han enfrentado cuatro veces y en todas las ocasiones ha sido el serbio quien se ha llevado la victoria, como para certificar el cambio de rol entre los dos, algo corroborado también por el historial de los enfrentamientos entre ambos, que ve 23 victorias cada uno.

La crisi del mallorquin, como destaca el informe de Bwin “El Black Friday 2015 de Rafa Nadal”, se ve también por las tres derrotas sufridas este año contra Fabio Fognini, tenista italiano de buen nivel pero nunca entre los cinco primeros del circuito mundial. La más cruda de estas derrotas fue sin duda la del US Open, cuando el italiano llegó a imponerse después de empezar perdiendo por 2 sets a cero, haciendo una remontada antes marca de la casa Nadal. El ucraniano Dolgopolov y el japonés Nishikori son otros de los verdugos del mallorquín este año.

Con los treinta años para cumplir en 6 meses, Nadal necesita volver a ponerse a punto para recuperar no solamente su nivel tenístico sino que también un prestigio perdido y casi olvidado. Los tres torneos ganados este año, es decir los master de Buenos Aires, Amburgo y Stuttgart, son las pocas satisfaciones de una temporada complicada en la que además de los problemás físicos la motivación se le ha ido cuesta abajo.

Ahora Nadal tendrá que reinventarse, intentando recuperar la resistencia y la garra de antaño, algo que siempre lo distinguieron de los demás. Con permiso de sus rodillas, ya bastante perjudicadas por lesiones anteriores. Pero su firme intención es la de volver a su esplendor. Desde enero ya sabremos si el verdadero Nadal habrá vuelto.

Nadal pasa página en 2016