viernes. 29.03.2024

Pepe Gálvez y Alfonso Pérez son las últimas víctimas de la trituradora de entrenadores en que se ha convertido el banquillo del Real Mallorca. El consejero delegado del club, Maheta Molango, ha explicado este lunes que se debe dar 'un paso más' para obtener la permanencia. Para ello, se necesitan -señala- cuatro puntos: conocer la categoría, ser capaces de trabajar con jóvenes, conocer el entorno y haber atravesado situaciones delicadas como la que ahora sufre el conjunto bermellón. Cuatro puntos que en opinión de Molango convierten a Fernando Vázquez en el perfil ideal para lo que resta de temporada. 'Es un entrenador de Primera en Segunda, como el Mallorca, y me encantaría que viniera', ha dicho el máximo dirigente del Mallorca respecto al técnico gallego, que ya dirigirá previsiblemente la sesión de entreno de mañana.

La decisión, dice, no está vinculada al resultado de ayer. 'Se trataba más bien de un proceso que ha culminado así', ha señalado Molango en una rueda de prensa marcada por las lágrimas de Gálvez, que ha roto a llorar en diversas ocasiones.

Admite Molango que de nada servirá cambiar de técnico si no legan también refuerzos en ataque, aunque están encontrando complicaciones para obtener respuestas afirmativas de los futbolistas que se han tocado hasta el momento.

Respecto a la pasión con la que vivió el partido en la grada, Molango cree que se trata de 'tonterías'. En cambio, sí considera 'arcaico, casposo y fuera de lugar' que su mujer no pueda sentarse junto a él, y deba hacerlo varias filas más atrás.

El futuro de Gálvez y Alfonso podría estar en Vancouver, vinculados a otro club propiedad de Robert Sarver. En ningún caso, según Molango, el club prescindirá de sus servicios.

Pepe Gálvez abandona el banquillo del Mallorca entre lágrimas