jueves. 28.03.2024

El Decreto de Lenguas Extranjeras presentado este jueves por la presidenta del Govern Francina Armengol no convence ni a la oposición ni a toda la comunidad educativa, como era de esperar. Los partidos de la oposición critican la falta de diálogo en su eleaboración y coinciden en que se trata de un decreto de mínimos que deja a merced de los centros la decisión de impartir en inglés o no.

Por su parte, la portavoz parlamentaria del Partido Popular, Marga Prohens, ha criticado tanto las formas, puesto que "no se ha negociado con nadie", cómo el contenido ya que, para Prohens, "es un decreto que no decreta nada" y "permite que haya alumnos de primera y de segunda en los centros escolares de las Islas Baleares".

La diputada de Ciudadanos Olga Ballester también critica la falta de negociación y considera que "lo único que se logrará es que en unos centros se pueda estudiar en inglés y en otros no” con lo que "los perjudicados serán los alumnos". Para C's “el Govern debería universalizar el inglés" y no "dejar en manos de los centros la metodología  de la enseñanza de materias no lingüísticas en lenguas extranjeras".

La asociación de profesores PLIS. Educación, por favor,  por su parte, asegura que el Govern "ha decidido dejar morir el uso del inglés y castellano como lenguas vehiculares, traspasando la responsabilidad del fracaso a los centros". Para esta organización defensora del trilingüismo el Govern se ha sometido a la Asamblea de Docents, que van a decidir en breve si ponen fin a la huelga indefinida.

Precisamente, la Asamblea de Docents, que asegura haberse enterado del decreto a través de Twitter, todavía no se ha pronunciado al respecto. Sí lo ha hecho el sindicato de profesores STEI que también ha criticado que el Govern haya presentado el decreto primero a los medios de comunicación antes que a los órganos de la comunidad educativa. Consideran que "la Conselleria se ha precipitado" y exigen que el Govern cumpla con lo acordado: "consensuar el modelo lingüístico escolar". El sindicato "lamenta que la prioridad del Govern no sea trabajar al mismo tiempo por el catalán y por las lenguas extranjeras".

No sorprendre la crítica emanada de Círculo Balear quiénes consideran que el decreto "recupera la normativa del Partido Popular en la etapa de los gobiernos de Jaime Matas". Consideran que el tratamiento del inglés "es igual al que aprobó el consejero de educación popular en 2005, Francesc Fiol: aplicación voluntaria por parte de los centros educativos" lo que, según esta fundación, "llevó a la práctica la inmersión obligatoria en catalán en la educación balear, expulsando el español como lengua de enseñanza".

Ante esas críticas, el portavoz del Govern Marc Pons ha defendido este viernes que el decreto "no es un documento cerrado y aprobado" sinó "una propuesta" que va a someterse a debate, que comenzará con la elevación del texto al Consell Escolar. El portavoz ha asegurado que a partir de ahora pueden darse "sugerencias de mejora" para garantizar la participación en el proceso frente a la "experiencia de imposición" de la pasada legislatura.

El Decreto de Lenguas Extranjeras no convence