viernes. 19.04.2024

El cambio en el sistema de recogida de trastos de Emaya ha cosechado no pocas críticas desde su puesta en marcha. Frente a ellas, Neus Truyol muestra los datos. Irrefutables según las estadísticas que maneja el ayuntamiento. La presidenta de Emaya nos habla de la limpieza en Palma y también del reciclaje, uno de los grandes asuntos pendientes para una ciudad que presenta uno de los índices de reciclaje más bajos de España.

¿Cuál es la situación actual de Palma en cuanto a limpieza?

Palma ha sido una ciudad dejada, tal como hemos podido comprobar desde nuestra llegada. Las brigadas han funcionado hasta ahora de manera intuitiva, y eso ha provocado diferencias entre barriadas, quedando algunas muy abandonadas. Hacía un par de años que no se limpiaban contenedores, o se retiraba la hierba de las aceras. Son mejoras que se han introducido, y las auditorías realizadas así confirman que estamos ante una ciudad más limpia. Eso sí, queda todavía mucho recorrido.

Sin embargo, la recogida de trastos ha generado muchas protestas entre los ciudadanos:

los trastos tienen un gran volumen y distorsionan el paisaje urbano. La realidad es que ese tipo de actuaciones incívicas siempre han existido, y el sistema de recogida a domicilio anterior sólo conseguía recoger un 35% de los trastos. El otro 65% se hacías de manera no regulada. El sistema que hemos aplicado ha provocado que en un mes se recoja el 75% de los trastos, y sólo quede fuera un 25%. Eso se ve, y por tal motivo no dejaremos de informar, además de sancionar, como hacemos desde el pasado día 13. La semana pasada ya se impusieron 12 sanciones.

Si se ha reducido el porcentaje de trastos abandonados, ¿por qué parecen incrementarse las quejas?

Con este sistema se ha triplicado el número de trastos que la gente saca a la calle para su recogida. Se ha hablado mucho del tema, y eso provoca que los ciudadanos estén más pendientes de estas actitudes incívicas de lo que antes lo hacían. Los cambios siempre necesitan un cierto tiempo. En principio hace falta entre 9 meses y un año para que la gente lo asuma, y nosotros en un mes ya lo estamos consiguiendo.

Entonces, ¿por qué empezar a multar desde tan pronto?

Llevamos más de dos meses informando. Creemos que es margen suficiente para imponer sanciones, porque es el único lenguaje que algunas personas entienden. Incrementaremos la red de puntos verdes para facilitar la posibilidad de llevar electrodomésticos, porque el trabajo de recogida que hacía antes Emaya de este tipo de objetos estaba fuera de la legalidad.

¿Cuál es la situación en el reciclaje?

En Palma se recicla un 15%, un porcentaje inferior a cualquier otro municipio de Mallorca.

¿Qué acciones se van a tomar para revertir la situación?

Vamos a incentivar fiscalmente a quienes lleven a cabo acciones de reciclaje. Ya existen otras experiencias en diversas ciudades, como una tarjeta que registra lo que reciclamos, o un sistema de códigos de barras. Estamos estudiando cuál es el que nos conviene en Palma, y beneficiar a quienes reciclen. Además vamos a introducir el contenedor de materia orgánica. No en vano, representa un 40-50% de lo que se va al contenedor de basura, así que supondría un paso importante.

¿Se va a extender el reciclaje al sector empresarial?

Sí, se hará un servicio puerta a puerta con hoteles, restaurantes y comercios. A cambio les pediremos que trabajen en clasificar esos residuos, y les incentivaremos fiscalmente igual que a los particulares. Todos nos debemos hacer responsables de nuestros residuos y reciclar. Además la Unión Europea nos obliga a llegar al 50% de reciclaje en 2020.

¿Qué plazos se han marcado desde Emaya?

Es complejo, y nos hará falta cerca de un año, porque incluye además cambios en normativas municipales. Pero debemos ir dando paso desde ya mismo.

Neus Truyol es una de las responsables municipales más activas en redes sociales. ¿Le supone eso un trabajo añadido?

En mi opinión eso viene con el cargo y con las nuevas formas de hacer. Es una buena forma de no desligarse de la realidad y de mantenerse en contacto directo con la gente. Es muy interesante, aunque claro que requiere un tiempo que no siempre tenemos: hay Facebook, Twitter, e-mails,... pero siempre intento contestar y, por supuesto, tomar nota de todo lo que me llega.

Neus Truyol: 'Premiaremos fiscalmente a quienes reciclen la basura'