El que fuese contable del Instituto Nóos, Marco Antonio Tejeiro, ha confirmado durante su declaración, en la tercera jornada de juicio, que elaboró facturas y certificaciones falsas, por orden de Iñaki Urdangarin y, principalmente, de Diego Torres, que posteriormente eran presentadas por el Instituto Nóos a las Administraciones Públicas para poder cobrar por eventos que nunca se llevaron a cabo.
Un claro ejemplo de esta práctica, es el caso de los Juegos Europeos de Valencia, por los que el Instituto percibió 382.000 euros en 2006 a pesar de que el acto nunca llegara a realizarse. Además, Tejeiro ha subrayado que las facturas que fueron entregadas a la Generalitat Valenciana habían sido infladas y reflejaban gastos que "jamás se podrían justificar, porque no había gastos suficientes que respondieran a las elevadas cantidades reclamadas".
Por último, el encausado ha señalado que tanto Urdangarin como Torres le ordenaban realizar estas facturas "tras decidir qué cantidad querían facturar" de la Administración. Del mismo modo, ha reconocido que emitió un certificado en el que daba constancia de los trabajadores que iban a participar en los Juegos Europeos y que nunca se dedicaron a ello, tal y como ha subrayado.
