Seis fichajes de invierno, Robert Sarver y Maheta Molango, Fernando Vázquez... toda la revolución mallorquinista del pasado mes de enero está ya amortizada tras caer ante el colista primero (2-3) y tras la penosa imagen que ha ofrecido este domingo el Real Mallorca en Los Pajaritos. En Soria y frente al Numancia, el ex-futbolista bermellón Julio Álvarez se ha bastado y sobrado para barrer del campo a un equipo desdibujado que vuelve a entrar en la UCI tras dos jornadas de triunfos que ahora parecen haber sido poco más que un espejismo.
El 'nuevo' Mallorca ya no es tan nuevo, y ahora resulta que los 21 goles que llegaron en el mercado de invierno a través de Lago Junior, Ortuño, y el hoy protestado Óscar Díaz, no han aportado más mordiente al ataque. Sí en cambio parecen haber regresado las enormes carencias defensivas de los isleños, que han encajado cinco tantos en los dos últimos encuentros, y que ahora sí pueden empezar a preocuparse seriamente por su continuidad un año más en la Liga Adelante.
Antes de alcanzar los veinte minutos de partido un penalti inexistente servía a los locales para ponerse por delante gracias al lanzamiento de Julio Álvarez. En esa primera mitad sólo la actuación de un inspirado Cabrero evitaría retirarse a los vestuarios con una goleada en contra.
En la reanudación la imagen del Mallorca no iba a variar, con un improvisado centro del campo en el que Kasim hizo aguas, y que acabó facilitando el segundo gol de Julio Álvarez con el que se finiquitó el partido mucho antes de que el árbitro señalara el camino de los vestuarios.
Con la derrota ante el Numancia, el Mallorca se consolida nuevamente como firme candidato al descenso, y deberá ganar el próximo sábado (18.00 horas, Son Moix) al Nàstic para no ver aún más comprometido su futuro en Segunda.
