jueves. 28.03.2024

Dicen, que si a un texto se le despoja de los adjetivos, las rimas y la decoración sintáctica, aparece entonces la verdadera poesía, aquello inexplicable que solo pronuncian las sensaciones en el interior sensible de los lectores.

De ser así, si confiamos en la importancia parabólica de esta teoría literaria, entonces este álbum encarna, ofrece y presenta, lo puro en tanto la interpretación y los motivos para que un disco exista.

ROMAPHONIC SESSIONS fue grabado en dos tardes.

Calamaro y, el formidable pianista, Germán Wiedemer se instalaron en unas oficinas en los estudios Romaphonic (de Buenos Aires) para establecer unas mínimas pautas de repertorio, grabarse y darle formas a un conjunto de canciones para interpretar en directo. Un ensayo anterior a los ensayos.

Nadie pensó entonces que se estaba grabando un disco.

Según el artista, una copia de estas grabaciones le llegó una madrugada por correo y le resultó interesante en la espontaneidad y la pureza de una grabación lejos de los elementos actuales de una grabación habitual.

Algo en el sonido de estas grabaciones recuerda a las grabaciones de jazz realizadas en la década de los años cincuenta, cuando los músicos se reunían una tarde (probablemente una noche), acordaban un repertorio y grabarlo con las prestaciones de la época.

Mucho se ha escrito de los escasos recursos con que contaban las primeras grabaciones de rock, pero diez años antes los recursos eran menos y aun así el sonido de aquellas legendarias grabaciones permanece nítido y el sonido nunca resulta anticuado o insuficiente.

Calamaro y Germán eligieron canciones habituales del repertorio eléctrico para adaptar a una forma dinámica distinta y despojada, asimismo reinterpretaron repertorio que consideraron importante y valioso por sus cualidades poéticas o armónicas, recuperando (en algunos casos) repertorio que -en anteriores ocasiones- AC hubiera interpretado ya sea en grabaciones -o en directo- con artistas de la categoría de Hugo Fattoruso (Biromes y Servilletas, de Leo Masliah), Litto Nebbia (Nueva Zamba para mi tierra), Juanjo Domínguez (Absurdo, de Expósito), Antonio Serrano (Milonga del Trovador, de Piazzola), Jerry González (El Día que me Quieras, de Gardel & Le Pera) y Los Rodríguez (Siete Segundos), además de las lecturas de canciones del repertorio propio del artista/interprete.

En su calidad de grabación “accidental” las sesiones de Romaphonic se presentan y se ofrecen dentro de la colección de Grabaciones Encontradas que encuentra así una continuidad después de los volumen uno y dos publicados el siglo pasado.

Calamaro llega a Palma el 27 de mayo