viernes. 19.04.2024

El ayuntamiento de Palma sigue haciendo amigos con su decisión unilateral de derribar el monumento de Sa Feixina. La Plataforma Salvem es Monument de sa Feixina ha solicitado ya la intervención del ministerio de Cultura para que paralice la demolición del monolito por considerar que su eliminación supondría el 'expolio' de un elemento patrimonial. Desde Arca siguen también buscando vías de diálogo con un equipo de gobierno -el de la regeneración democrática decían- que pretende acometer el derribo 'lo antes posible'.

¿Albergáis todavía esperanzas de evitar el derribo?

Claro que sí, estamos acostumbrados a luchar hasta el último minuto. Pero es sorprendente que la lluvia de argumentos no haya abierto los ojos del equipo de gobierno. Es sorprendente e indignante.

¿Y a qué vía os agarráis, teniendo en cuenta que la intención es derribarlo 'lo antes posible'?

Se trata de una actitud muy poco democrática. La vía judicial aún no la hemos explorado, aunque otras sabemos que algunas entidades sí están ya en ello. Es triste que no nos podamos poner de acuerdo, porque en 25 años todos los gobiernos siempre han respetado a Arca. Si destruyes un monumento ya no hay marcha atrás, y la actuación política debería venir siempre marcada por la prudencia.

¿El de Sa Feixina es un monumento fascista?

Esa es la gran mentira. Nadie nos debe dar lecciones de anti-fascismo, pero las piedras no tienen ideología, las piedras son inocentes. Los monumentos, con el paso del tiempo, se transforman en hitos ciudadanos, y las personas que viven cerca los acaban vinculando a sus historias personales. Hoy, desnudado como está de referencias bélicas, el de Sa Feixina es sólo un monumento Art Déco que responde al estilo arquitectónico de una época. La estatua de Jaume I, por ejemplo, rinde tributo a una persona que mató a muchos musulmanes, pero hoy para la mayoría de la gente es sólo un hombre montado a caballo.

¿Se trata de una exhibición de incultura?

Nuestros gobernantes están atrapados en una mentira y en una actitud autoritaria, algo que dice poco de un gobierno de izquierdas. Destruir patrimonio en pleno siglo XXI es una vergüenza. Así lo dijimos desde Arca a propósito de Can Bibiloni, con la presencia de Arca junto a José Hila, Miquel Comas y Toni Noguera entre otros. En aquél momento, el Consell dijo que el edificio de Can Bibiloni no tenía elementos patrimoniales para ser declarado BIC. Lo mismo que ha ocurrido con Sa Feixina. ¿Por qué se defendía Can Bibiloni contra la opinión del Consell, y ahora utilizan el dictamen de la institución respecto a Sa Feixina para destruirlo? Destruir patrimonio en pleno siglo XXI es un escándalo, y hacerlo por ideología prefiero no definirlo.

¿Cómo recuperar el diálogo con el consistorio si parecen tenerlo tan claro?

Nosotros nunca dejaremos de confiar en la capacidad de negociar del ayuntamiento. Los gobernantes flexibles, inteligentes y que escuchan, jamás pueden tener una actitud intolerante. Si se debe contextualizar todavía más el monumento respecto a la acción que se llevó a cabo por unanimidad de todos los partidos en 2010, si se desea eliminar a los soldados, adelante, más bonito quedará. ¿Por qué no nos sentamos y lo hablamos? Ellos siempre hablaron de democracia real. Y en este tema ejercen su poder de forma tan autoritaria que no hay nada más alejado de la democracia que su actitud. Por eso todavía confío en que rectifiquen.

La existencia del monolito provoca -dicen- heridas en algunas personas:

No lo comparto pero lo respeto. Eliminemos entonces los soldados. Nosotros, desde Arca, estamos a favor de levantar la fosas, y es una vergüenza y un escándalo que todavía haya víctimas sin localizar. Nosotros sabemos quién fue el culpable de un alzamiento que provocó 40 años de drama. Pero destruir el monolito no tiene nada que ver con eso.

¿Tienen preparadas más movilizaciones?:

Hemos puesto en marcha una campaña llamada 'Lluvia de argumentos a favor de Sa Feixina', mediante la cual enviamos cada dos días un argumento a los regidores y a los medios de comunicación. Queremos crear conciencia no sólo con éste sino con todos los monumentos. Ahora deseamos poner en valor al arquitecto del monumento, Francisco Roca Simó, que llevó el nombre de nuestra ciudad a Buenos Aires, Rosario o Madrid. Aquí en Palma, edificios como el de Can Segura, Can Fortuny, Delegación de Gobierno, Can Llofriu o el colegio de Notarios fueron diseñados por este arquitecto, que como tantos otros evolucionó del modernismo al racionalismo, que es donde encaja esta obra, que es su obra póstuma, porque no la pudo dirigir y lo hizo su hijo. El Art Déco parece un estilo frío por su sencillez, pero el monolito es de factura muy correcta, y arquitectos como Pere Nicolau (nada sospechoso de ser de derechas) o Antoni Sbert defienden su supervivencia. ¿A qué nos lleva destruir las huellas del pasado? En mi opinión este monumento traslada actualmente un mensaje de paz, y si le quitamos los soldados, todavía más.

El próximo día 22 inauguramos una exposición sobre la obra de Francisco Roca Simó, que ha sido posible de realizar gracias a muchas colaboraciones, y que permitirá a todo el mundo apreciar lo maravilloso de su trabajo.

"El monumento de Sa Feixina traslada un mensaje de paz"