viernes. 29.03.2024

Baleares registró 21 casos de incidentes y delitos de odio en 2015, lo que representa la sexta cifra más alta por comunidades, sólo inferior a la de Cataluña (90), Valencia (76), Madrid (63), Andalucía (48) y Castilla y León (43), según el Informe Raxen que anualmente elabora Movimiento contra la Intolerancia.

Para elaborar estos datos, el Informe Raxen anual toma como fuente las noticias aparecidas los medios de comunicación, los casos asistidos por la oficina de Solidaridad y otros registros como los de la Red Cívica contra el Antisemitismo y la Plataforma contra la Islamofobia, monitoriza y recoge una muestra de 452 incidentes y delitos de odio en todo el país.

En concreto, estos datos son recogidos en la muestra solo representan el 11,3 por ciento de la realidad estimada por Movimiento contra la Intolerancia que alcanza los 4.000 incidentes y delitos.

Este documento alerta de un incremento de las actitudes de xenofobia y otras manifestaciones de odio durante 2015 sobre migrantes, gitanos "y otros ciudadanos por motivos de diversidad religiosa y social" y pide a las instituciones que sean "proactivas" en la lucha contra estos fenómenos.

Según explica el trabajo, "siguen produciéndose agresiones y hechos violentos por individuos racistas o grupos neonazis contra inmigrantes, musulmanes, antifascistas, homosexuales y otros ciudadanos señalados por su diversidad, así como a sus bienes o espacios religiosos".

En este sentido, recopila centenares de noticias registradas a lo largo del año pasado en las que se detallan desde cánticos racistas en los estadios hasta ataques contra personas en situación de pobreza, contra minorías étnicas o contra extranjeros. "Se generan grupos xenófobos en nuestras ciudades que ocupan edificios y usan 'el hambre y los alimentos' excluyendo a inmigrantes, además de agitar contra los musulmanes y la convivencia democrática", dice el informe.

Asimismo, se refiere a los campos de fútbol, donde "los fondos ultras continúan siendo un vivero de grupos racistas y neonazis" y en cuyos aledaños se producen "muchas de las agresiones violentas y enfrentamientos".

Frente a este panorama, con unos 500 delitos de odio al día registrados por las fuerzas policiales y la perspectiva de que "sólo el 20%" se denuncian, Movimiento contra la Intolerancia expresa su "inquietud por la escasa actividad institucional al respecto" especialmente en "la mayoría de los nuevos ayuntamientos y comunidades autónomas".

"Recordamos que deben asumir el compromiso de apoyar a las organizaciones sociales que trabajan en defensa de las víctimas y en prevención, así como la cooperación entre las instituciones públicas y sociedad civil en su conjunto", dice Movimiento contra la Intolerancia.

En cuanto a la actividad del Gobierno en funciones, recuerda su compromiso de constituir "una Oficina Nacional contra los delitos de odio, aprobar las bases para un Plan de Acción Integral y aplicar en profundidad toda la legislación contra la discriminación y toda forma de intolerancia, incluyendo la Ley contra el Racimo, la Violencia y la Intolerancia en el Fútbol".

"De la misma manera, le animamos a proceder con mas intervenciones, entre otros, con los medios de comunicación pública a estimular las denuncias y concretar un apoyo efectivo e integral a las víctimas de delitos de odio y discriminación, así como proceder al cierre de sites en Internet que promuevan el discurso y delitos de odio, la discriminación o la violencia xenófoba, racial, antisemita, islamófoba, antigitana, homófoba, neonazi o cualquier manifestación de intolerancia criminal", dice en sus recomendaciones.

Baleares registró 21 delitos de odio en 2015