jueves. 28.03.2024

Con estas inclusiones hay 47 árboles catalogados en Mallorca, 16 en Menorca y 12 en las Pitiüses

Coincidiendo con el Día Internacional de los Bosques o Día Internacional del Árbol, la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca ha informado de que el Catálogo de árboles singulares de las Islas Baleares se ha ampliado, este año, con cinco ejemplares nuevos y un conjunto de árboles de Mallorca, mientras que se ha descatalogado uno por muerte biológica.

Así, el Fleje de Bunyolí, situado en la finca homónima, es una de las nuevas inclusiones en el Catálogo. En la misma finca se ha catalogado, también, un eucalipto de 37 m de altura y un perímetro de 550 cm.

En la Serra de Tramuntana, en el término municipal de Escorca, se encuentran las Aladiernas de la finca pública Míner Gran. Este conjunto de seis ejemplares de aladierna de hoja ancha, ahora catalogados, presentan un porte arbóreo de entre 6 y 10 m de altura y perímetros de 1,5 m a 2,5 m.

También se ha catalogado el Pino de sa Coma, un pino carrasco, situado en la finca del mismo nombre, en Valldemossa, el pino carrasco vivo más alto registrado hasta ahora en las Islas Baleares.

Del mismo modo, se han incluido dos araucarias de la Punta, árboles de pisos, situados en la carretera de Pollença, en el Port de Pollença. Son ejemplares de gran altura, aunque no son los mayores que se pueden ver en Mallorca. Se les calcula una edad aproximada de cien años y se sabe que fueron plantados por Pere Josep Cànaves i Salas (1885-1938), que fue alcalde de Pollença. La inclusión de estos ejemplares en el catálogo responde a motivos históricos y culturales, como prevé la norma, como también la del ciprés americano de Son Nét, que es un ejemplar de grandes dimensiones.

En cambio, el Fasser de cas Bescaí, situado en Binissalem, ha sido descatalogado por muerte biológica y se ha tenido que eliminar por razones fitosanitarias. El árbol llegaba a 30 m y tenía aproximadamente 170 años.Los técnicos que lo inspeccionaron certificaron que la muerte no se había producido por el ataque del gorgojo encarnado (Ryncophorus ferrugineus), sino que hubiera llegado al límite de longevidad.

El Catálogo de árboles singulares de Baleares incorpora seis ejemplares