La falta de lluvias y la afluencia masiva de turistas ha obligado a Palma a depender de una desaladora para abastecer a la población
El consumo de agua en Palma ha sufrido, este verano, un incremento interanual del 3,2% en julio, y un 11,7% en la primera quincena de agosto. Un incremento que se encuentra fuertemente relacionado con la elevada afluencia de turistas y visitantes, y la falta de lluvias, ya que esto último implica también más consumo para riego y otros usos, según han informado desde EMAYA.
Nos encontramos por tanto en una situación preocupante, por estar en prealerta por sequía en un verano de afluencia récord de turistas y visitantes.
Además, las previsiones a corto plazo no son muy optimistas en cuanto a las lluvias del próximo otoño, que de momento se prevén por debajo de la media. Por este motivo Neus Truyol, presidenta de EMAYA, pide la colaboración de la ciudadanía y de las empresas, "todos y todas debemos implicarnos en el ahorro y el uso eficiente del agua, nos encontramos en una situación delicada y debemos implicarnos en un buen uso y una gestión sostenible de este recurso".
Asimismo, Neus Truyol recuerda que el ayuntamiento de Palma ya aprobó el Plan de Sequía, se constituyó el Comité de Sequía a principios de verano y se hicieron reuniones con todos los grandes consumidores de agua para informar de la situación y para pedir implicación en el ahorro de agua. En definitiva, el Ayuntamiento y EMAYA trabajan para reducir el consumo de agua.
