viernes. 19.04.2024

El Govern trabaja para ponerle coto: sólo podrá darse de alta una plaza si otra se da de baja.

El Foro sobre la Vivienda Vacacional organizado por el club de negocios Gran Empresa pone de manifiesto que los colectivos privados y profesionales tienen una visión muy diferente a la del Ejecutivo Balear.

Abucheos del público al asesor de Vicepresidencia por negarse a hablar en castellano.

Mientras los sectores implicados la defienden como una actividad beneficiosa, sostenible e imparable, el asesor de la Vicepresidencia del Govern Balear, Antoni Sansó, deja claro que la intención del Ejecutivo es regular el alquiler de viviendas vacacionales de una forma muy restrictiva. Además de introducir nuevas exigencias a las viviendas ubicadas en edificios plurifamiliares, se quiere eliminar la excepción que les beneficia en la Ley General Turística vigente, de forma que sólo podrían darse de alta plazas nuevas si otras son dadas de baja.

Los demás ponentes han defendido también la necesidad de una regulación clarificadora, una normativa clara que acabe con la inseguridad jurídica, evite abusos y contribuya a una mejora de la calidad, si bien ven la vivienda vacacional como una buena oportunidad para aprovechar el excelente momento que vive nuestra industria turística. Consideran que crea riqueza de un modo “más democrático”, con una distribución geográfica más amplia y positiva para pequeños segmentos a los que no llega el turismo tradicional.

Durante la sesión, se han puesto de manifiesto las contradicciones en materia normativa y han dirigido críticas contra la “doble moral” de la Administración balear, que ingresa el impuesto turístico procedente de viviendas vacacionales dadas de alta a las que luego califica y sanciona como ilegales. En este sentido, Antonio Sansó ha trasladado a la audiencia que la Administración será inflexible y seguirá sancionando.

La cuestión lingüística ha causado otro momento tenso después de que un asistente de nacionalidad alemana solicitara al político que hablara en castellano –tal y como habían hecho los demás intervinientes- con el fin de poder entender sus palabras. A la vista de que Sansó decidía hacer oídos sordos a la petición y continuaba su intervención en mallorquín, gran parte del público ha expresado su contrariedad, a lo que el político ha respondido reivindicando su derecho a hablar su propia lengua en propia tierra y negándose en redondo a hablar en otra lengua.

Al margen de este momento incómodo, tanto ponentes como asistentes se han centrado en destacar la necesidad de arbitrar medidas para evitar los problemas de convivencia en viviendas plurifamiliares, a la vez que constatan la dificultad para diferenciar entre alquiler residencial y turístico, y defienden la validez de la comercialización directa por Internet como herramienta incuestionable en pleno siglo XXI.

Además del asesor de Vicepresidencia, Antoni Sansó, en el Foro han participado Martín Aleñar, Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Baleares; Onofre Martorell, Decano-presidente del Colegio de Economistas de Baleares; Ignacio Martínez, presidente del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Mallorca; Rafael Roig, presidente de FEBT, Federación Empresarial Balear de Transporte; Juan Estarellas, presidente de APTUR, Asociación de Apartamentos y Viviendas de Alquiler de Temporada de Baleares; Jordi Cerdó, presidente de FETVM, Federación de Estancias Turísticas Vacacionales de Mallorca; José Tirado, presidente de ACOTUR, Asociación de Comercios y Empresas de Servicios Turísticos de Baleares; Ana Raimundo, directora comercial de Mallorca Top Activities y Jaime Martínez, arquitecto y exconseller de Turismo. El acto ha sido conducido por el director de Gran Empresa, Rafel Company.

Las intervenciones y posterior coloquio han sido seguidas por alrededor de doscientos participantes que han llenado el espacio de eventos del Hotel Barceló Pueblo Park de la Playa de Palma a lo largo de toda la mañana de este viernes.

El sector de la vivienda vacacional pide una regulación clara