viernes. 19.04.2024

El gol y el Mallorca son enemigos irreconciliables. Por fortuna,no sólo en el ataque sino también en su propia portería. Pero la zona noble de la tabla será un imposible si nadie es capaz de meter la pelota. Y nadie lo es. Este domingo, frente al Murcia, los isleños han vuelto a hacer una exhibición de fortaleza defensiva e inoperancia atacante. Consecuencia: la de casi siempre. 0-0.

El Mallorca fue dominador absoluto del juego durante la primera media hora. En ese tramo, apenas se produjo ni una sola aproximación de los visitantes al área de Santamaría, aunque tampoco los bermellones eran capaces de tirar entre los tres palos.

La superioridad de los locales pasaría a mejor vida a partir del minuto 29, cuando el UCAM superó por fin la línea del centro del campo, y siguió haciéndolo cada vez con mayor convicción y con más peligro.

En la reanudación, las dos mejores ocasiones fueron para los murcianos, que desaprovecharon sendas ocasiones a puerta vacía para ponerse por delante en el luminoso. Eso, cuando el portero del Mallorca no se lucía, como en el paradón realizado ea diez del final en un disparo a bocajarro del UCAM.

Por su parte, los jugadores de Fernando Vázquez seguían mostrando las carencias ofensivas de las que han hecho gala durante todo el Campeonato y que les ha llevado a situarse en la zona baja de la clasificación.

Medida la segunda parte, el técnico gallego daría entrada a Brandon Thomas y Moutinho, hoy suplentes, buscando lo que ya parece un auténtico milagro: un gol de los suyos. Y cerca estuvieron de conseguirlo en un par de jugadas, especialmente Dalmau, que estrelló el balón contra el lateral de la red cuando la grada ya cantaba el primero de la tarde.

El Mallorca volverá a jugar el sábado a partir de las seis de la tarde esta vez frente al Lugo, buscando lo que ya parece un imposible: marcar un maldito gol.

El Mallorca se abona al cero