El Atlètic Balears no levanta cabeza. La euforia por dos victorias consecutivas en el arranque de Campeonato ante dos rivales menores se ha esfumado con el paso de las jornadas, y la situación se ha convertido cuanto menos en preocupante.
Este domingo dos goles en contra a los primeros dieciocho minutos han bastado para noquear a los de Ziege, que nada podrían hacer ya para voltear el marcador pese al gol de penalti transformado por Xisco Hernández antes del descanso.
Después del descanso, el Atlético Baleares buscó el empate. Ziege retiró Marcel y dio entrada un hombre de cariz más ofensivo (Tete). El equipo mallorquín, que en la primera mitad no había creado peligro, empezó a empujar más. Una acción entre Jurado y Xisco que el árbitro abortó señalando un más que dudoso fuera de juego del primero, supuso un susto para la afición local.
Las entradas de Biel Guasp por Malik en medio campo y Cristeto, más avanzado, por Xisco, tampoco solucionaron la papeleta. El Llagostera mantuvo la ventaja, incluso pudo haber ampliado distancias a cinco minutos del final.
Ahora sólo le queda a los blanquiazules seguir remando para no caer más cerca de la zona baja que de las cuatro primeras posiciones.
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