viernes. 29.03.2024

El equipo de Javier Olaizola es humillado por el Numancia mostrando preocupantes síntomas de agotamiento (3-1)

No ha podido tener Javier Olaizola un peor estreno en su segunda etapa como entrenador del Mallorca: dos partidos, dos derrotas. Y qué derrotas. El equipo bermellón ha sido humillado este domingo por un Numancia que llegaba al partido en plena crisis y con sólo un punto de ventaja sobre los isleños. Sin embargo, los de Soria han pasado por encima de su rival desde el primer minuto, aprovechando la desidia de un Mallorca que parece haber enfilado el camino de su destrucción hacia la Segunda división B.

Valcarce ha hecho justicia marcando el primer gol antes de llegar al cuarto de hora, aunque sólo tres minutos más tarde Juan Rodríguez ponía el empate en posición de fuera de juego. Era sólo un espejismo. Pasado el golpe por el gol encajado, el Numancia se ha vuelto a poner las pilas para que antes del descanso Manu del Moral marcase el segundo (2-1).

Ya con el primer tiempo acabado, Brandon Thomas se ha auto expulsado protestando no se sabe qué jugada, y dejando así a sus compañeros con una misión imposible: igualar el partido con un futbolista menos y sin su atacante de referencia.

Con tal panorama, sólo era cuestión de tiempo que en la reanudación los locales ampliasen ventaja en el marcador, poniendo Manu del Moral el 3-1 que aún no habría sido el último si Julio Álvarez no hubiera estrenado poco después un balón contra el poste.

En definitiva, una derrota que es ya la cuarta consecutiva y que sitúa al Real Mallorca en la antepenúltima posición de la tabla y a tres puntos de la permanencia. La peor manera de llegar al descanso navideño, y que debe obligar al club a fichar mucho y bien si no quieren acabar consumando un descenso que ahora parece difícilmente evitable.

El Mallorca pasará la Navidad asomado a la Segunda B