viernes. 29.03.2024

El Real Mallorca ha sumado un buen punto este domingo frente al Getafe (1-1) en un duelo en el que los bermellones merecieron más, y en el que los tres puntos se escaparon por una pena máxima inexistente señalada a diez minutos del final.

El equipo de Javier Olaizola parece haber crecido en todos los aspectos, empezando por el básico: la concentración, la intensidad, la seriedad. En la primera mitad los bermellones no fueron nunca inferiores a su rival, lo cual ya de por sí es noticia, y tuvieron esta vez de su lado el factor suerte. Especialmente cuando a los doce minutos Lekic enganchaba un disparo desde 40 metros que tras estrellarse contra el larguero rebotaba en el cuerpo del guardameta local y se introducía en su portería para suponer el primer gol del partido.

Los isleños supieron jugar con el resultado a su favor frente a un Getafe que llegaba al partido con la intención de colarse ya en las primeras posiciones de la clasificación. Y al descanso se llegó con la mínima ventaja para los visitantes (0-1).

El escenario no iba a variar demasiado en la segunda mitad, y de hecho fue el Mallorca el que estuvo cerca de ampliar su ventaja, primero con un chut de Moutinho al larguero, y poco después con un gol de Lekic que no subiría al marcador por fuera de juego.

Sin embargo, fueron los madrileños los que acabarían marcando, ya en la recta final del partido y gracias a un penalti cuanto menos dudoso cometido por Raíllo. Jorge Molina disparaba desde los once metros para batir a Cabrero y poner el empate que ya resultaría definitivo.

Con el punto sumado, el Real Mallorca no consigue echar tierra de por medio respecto a la zona baja, pero sí muestra un crecimiento que ahora tendrá que consolidar lejos de Palma, el próximo dominngo a las cuatro de la tarde frente al Reus.

Un penalti inexistente le quita el triunfo al Mallorca (1-1)