jueves. 28.03.2024

El tenista suizo Roger Federer se ha adjudicado este domingo su quinto título del Abierto de Australia, primer 'Grand Slam' de la temporada, tras imponerse en una épica final a cinco sets al español Rafa Nadal (6-4, 3-6, 6-1, 3-6, 6-3), levantando su decimoctavo 'grande' y confirmándose como el rey del tenis moderno.

Tras un nostálgico partido ante el balear, ganador de 14 títulos de 'Grand Slam', el helvético, que no saboreaba un 'grande' desde Wimbledon 2012, se reafirma como máximo ganador de la Era Open, al ganar cinco Abiertos de Australia (2004, 2006, 2007, 2010 y 2017), un Roland Garros (2009), siete Wimbledon (2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2009 y 2012) y cinco US Open (2004, 2005, 2006, 2007 y 2008).

CASI CUATRO HORAS DE PARTIDO

Los dos amigos volvieron a verse las caras en la final de un 'grande' por primera vez desde Roland Garros 2011, donde Nadal conquistó su sexta 'Copa de los Mosqueteros'. Eran tiempos en los que ambos se citaban con frecuencia y deleitaban a un público que rememoró este domingo en Melbourne aquellas épicas luchas.

Y ni el manacorí ni el de Basilea defraudaron. Los años pasan, pero la brega y la calidad de los dos exnúmero uno del mundo se mantiene. Así, desde el primer minuto, ofrecieron un intenso intercambio de golpes en el que arriesgaron sin miedo, dispuestos a no perder la iniciativa.

Después de un juego en blanco para cada uno, fue el suizo el primero en gozar de una bola de 'break' que no desperdició; fue en el séptimo juego, después de un revés cruzado de Rafa -que pidió el 'ojo de halcón'- que se marchó fuera. Federer no desaprovechó su ventaja y en el décimo juego cerró el set en 35 minutos, sin haber sufrido ni una pelota de rotura en contra.

El balear, sin embargo, se repuso en la segunda manga, en la que se mostró más fresco que su adversario, al que movió de un lado a otro de la pista. Así, en su primer juego al resto, consiguió romper a un Federer que jugó al segundo saque, atacando su revés hasta que el tenista helvético estrelló la bola en la red.

Tras defender dos bolas de 'break' en contra, aprovechó su tercera oportunidad para romper de nuevo en el quinto juego y colocarse 4-1. El número 17 del mundo contestó con un 'contrabreak', pero ya no pudo salvar un parcial que se llevó el español con un juego en blanco.

FEDERER GOLPEA EN EL TERCER SET

El cansancio del eterno partido ante el búlgaro Grigor Dimitrov en semifinales -casi cinco horas- comenzó a hacer mella en Nadal, que en el tercer set dio muestra de desgaste. Las piernas le empezaron a pesar, y en su primer saque, tras desperdiciar tres bolas para romper en el juego inicial, sucumbió.

El rey de los 'Grand Slam', que resistió poco después a otras tres pelotas de rotura del de Manacor, no perdonó en el sexto juego para quebrar y ponerse 5-1 y confirmar, minutos después, su victoria en el parcial. En total, Nadal no aprovechó ninguna de sus ocho oportunidades de 'break' mientras que Federer no falló en las dos de las que dispuso.

Sin embargo, el español estaba dispuesto a dar guerra en la pista azul de la Rod Laver Arena, y así lo demostró con una rotura a la segunda en el cuarto juego del cuarto parcial. Ambos defendieron su servicio y en el noveno juego, en la primera de las tres bolas de set con las que contó, Nadal se llevó el set.

Era terreno para la épica, y Rafa no defraudó. Tras un 'medical time out' de Federer, el balear comenzó restando de manera espectacular, resistiendo la derecha invertida paralela de su rival. En su segunda oportunidad de quiebre completó el golpe, una rotura importantísima habida cuenta de la ausencia de 'tie-break' en el quinto parcial. En el siguiente, confirmó el 'break' y resistió a continuación a una ocasión de quiebre del suizo.

Como en las grandes citas, no estaba todo dicho. La clave estuvo en el sexto juego; Federer, consciente de que sus oportunidades se agotaban, atacó al resto y, en su segunda ocasión de rotura, provocó el error en la derecha del zurdo, devolviendo el equilibrio al duelo y levantando de sus asientos al público de la Rod Laver Arena (3-3).

La confianza del helvético regresó y, después de defender su saque puso contra las cuerdas al español con un 0-40 y amenazando con el 5-3. Nadal, con casta, lo neutralizó (40-40), pero el de Basilea rompió y se quedó a un solo juego de la victoria final.

La emoción continuó en el definitivo noveno juego con dos oportunidades de 'break' del español. Sin embargo, Federer no quiso dejar pasar el tren y cerró el duelo en su segundo intento, tras tres horas y 40 minutos de juego y con la cara inundada de lágrimas. Había vuelto a hacer historia. Y Nadal también.

Rafa Nadal se queda a las puertas de conquistar el Abierto de Australia