jueves. 28.03.2024

Tras la supresión de 60 frecuencias de los trenes de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) por parte del Govern, los diferentes grupos parlamentarios han mostrado su oposición a las medidas tomadas por el Ejecutivo presidido por Francina Armengol. El pasado viernes, 17 de marzo, se puso en marcha una reestructuración de horarios en las líneas de tren y metro, “para la mejor adecuación del servicio a la demanda existente durante los diferentes tramos horarios, así como garantizar la calidad, siempre con el objetivo de optimizar la utilización de los recursos de los que dispone la empresa pública” según explicaron desde SFM.

Así, como era de esperar, los trabajadores no se tomaron de forma positiva este cambio y las críticas de la oposición no tardaron en llegar ya que la portavoz del PP, Marga Prohens, exigió ese mismo viernes la cabeza del director general de Transportes del Govern, Jaume Mateu; y del director gerente de SFM, Mateu Capella. Además, pidió que el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, “dé la cara” y explicara los motivos de la medida.

Desde el Govern se mantuvieron al margen, sin hacer comentarios sobre esta nueva medida, con la esperanza de que con el paso del fin de semana tanto políticos, como trabajadores de la empresa y usuarios ya no se acordaran del tema.

La sorpresa ha llegado cuando ni siquiera desde el partido que dirige el Govern, el PSIB, se ha apoyado la reestructuración de horarios. El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Andreu Alcover, ha señalado este lunes que la situación actual con la huelga en SFM "no es la ideal" y ha instado al Govern a que mantenga las negociaciones para llegar a un "acuerdo lo antes posible" y así "poder restablecer las frecuencias".

En referencia a los conflictos laborales que mantienen activa la huelga, el portavoz parlamentario de El Pi, Jaume Font, ha opinado que Armengol "provoca perjuicios a los ciudadanos" para intentar solucionar los problemas con la empresa y ha tildado de "incongruente" que se reduzcan las frecuencias mientras se crean líneas nuevas de autobús desde el aeropuerto.

En esta misma línea se ha expresado el líder de Podem, Alberto Jarabo, que a pesar de formar parte del 'pacte de izquierdas' que gobierna en Balears, ha criticado que el Ejecutivo ha jugado "duro" utilizando el servicio público como medida para seguir en su lucha con los trabajadores de SFM. Jarabo ha defendido que tendría que haber "medidas urgentes" para garantizar el servicio a la población aunque ha reconocido que la situación está "muy enquistada".

A pesar de todo ello, Armengol no se ha quedado sola ante el conflicto ya que desde la formación de MÉS per Mallorca le siguen siendo fiel y el coportavoz parlamentario, David Abril, ha defendido que la reducción de las frecuencias de SFM es una "adaptación" al conflicto laboral de la empresa.

Armengol pierde apoyos ante la problemática con SFM