La nueva ley turística no permitirá el alquiler vacacional en viviendas de menos de cinco años. Además, para poder alquilar también se requerirá un permiso vecinal y se someterá a sanciones de hasta 40.000 euros. Incluso, en la nueva regulación, los informes de los ayuntamientos serán vinculantes. Así se ha aprobado esta mañana en el Consell de Govern.
Se trata, por tanto, de unas medidas más restrictivas que tratan de establecer "un techo real de plazas turísticas". Algo que desde el primer momento ha generado una gran controversia en el sector turístico. Pero, también en la ciudadanía, que ha hecho suyo el debate sobre el alquiler vacacional.
Una polémica que se ha acrecentado en la última semana, sobre todo después de que el futuro alcalde de Palma y regidor de MÉS, Antoni Noguera, anunciase que se prohíbia el alquiler turístico de pisos en toda la ciudad a partir del verano.
En este sentido, el vicepresidente del Govern, Biel Barceló, ha explicado que han intentado dar "una solución equilibrada" en beneficio del "bien común" y que avance hacia "un modelo turístico sostenible". Además, ha destacado que de 294 alegaciones, se han aceptado 85 en su totalidad y se han admitido parcialmente, 112.
