jueves. 28.03.2024

Palma se ha quedado sin viviendas de alquiler por su altos precios, por lo que numerosos ciudadanos han optado por buscar “pueblos refugio” en los alrededores de Palma con alquileres más baratos y asumibles para sus bolsillos. Inca se ha convertido en el municipio donde muchos palmesanos han puesto sus ojos para vivir.

El presidente de la Asociación Balear de Servicios Inmobiliarios (ABSI), Pedro García, ha confirmado que un gran número de ciudadanos de Palma ya no buscan pisos de alquiler en esta ciudad “debido a que aquí los alquileres son muy altos, por lo que han optado por buscar pisos en otros municipios”. En este punto, García ha destacado que “Inca se ha convertido en el municipio en el que muchos ciudadanos ya están buscando pisos. Este municipio está muy bien conectado con Palma por la autopista a lo que hay que sumar que hace años se construyeron muchas viviendas y ahora los propietarios desean sacar este stock y vende o alquila los pisos. A todo ello hay que añadir que los alquileres, evidentemente, son inferiores a los de Palma”.

Además de Inca, los ciudadanos también están buscando pisos en alquiler en otras localidades “como pueden ser Consell, Binisalem o Campos puesto que en estos municipios también existe un alto stock de viviendas”.

Pedro García reconoce que la comunidad balear se ha convertido en una de las más caras de toda España para alquilar pisos debido, según señala, a la desregulación del alquiler vacacional, “lo que ha provocado que los propietarios de alquiler tradicional hayan encarecido los pisos en más de un 30%”.

Esta tendencia al alza no va a parar “mientras que el Govern balear no tenga claro lo que quiere. La ley de Arrendamientos Urbanos y la Ley de la Propiedad Horizontal son normativas de ámbito nacional y aquí parece que queremos regular a nuestro antojo. Como ejemplo, cabe indicar que el Govern dice que serán los administradores y comuneros de un edificio quienes deberán decir si una vivienda puede ser vacacional o no, y esto no puede ser así”.

Inca, “municipio refugio” ante los altos precios de los alquileres en Palma