viernes. 29.03.2024
Trabajadores del Banc de Sang i Teixis concentrados ante la sede de la entidad
Trabajadores del Banc de Sang i Teixis concentrados ante la sede de la entidad

Son 120 trabajadores. Muchos de ellos llevan trabajando 30 años en el Banc de Sang i Teixits de les Illes Baleares. A pesar de ello, permanecen en el limbo laboral pues el Govern balear no les reconoce la categoría de fijos pese a los años trabajados en esta empresa adscrita a la Conselleria de Salut, empresa de titularidad pública sujeta a derecho privado, por lo que los empleados no forman parte del colectivo de funcionarios, sino que se encuentran adscritos como personal laboral englobados en lo que se denomina Sector Público Instrumental.

Esta "kafkiana" situación, a juicio del representante sindical, Dani Cañas, ha desembocado en que los trabajadores "se encuentren desquiciados por la inseguridad laboral que padecen. Tenemos personal que lleva 30 años sin que se les reconozca la categoría de fijos".

Pese a esta situación laboral, los trabajadores no han dejado de prestar el servicio, ni se plantean realizar ningún tipo de huelga por el momento ya que, tal y como atestiguan los propios trabajadores "este servicio es muy crítico y necesario para la sociedad pues la donación de sangre para salvar vidas es fundamental".

Hasta la fecha, todos los esfuerzos para que se les reconozca su categoría laboral han sido infructuosos, pues tal y como relata Dani Cañas "en el año 2013, el Govern empezó a revisar nuestra situación laboral y si nos englobaba dentro el colectivo de fijos o no fijos. En 2016, se nos comunicó que éramos personal laboral no fijo por lo que hemos enviado al Govern nuestras propias alegaciones y si éstas son contestadas negativamente, iremos a juicio".

Por si fuera poco, el convenio colectivo firmado por estos trabajadores contempla una serie de ventajas laborales para los trabajadores fijos "pero como aquí nadie es fijo no podemos acceder a estas ventajas laborales", se lamenta Cañas.

Hoy se han concentrado frente a la sede del Banc de Sang exigiendo al Govern que tome cartas en el asunto y atienda sus reclamaciones.

Un servicio esencial para la sociedad mantiene a sus trabajadores en el limbo laboral