viernes. 29.03.2024

Maheta Molango se esconde. El artífice del descenso a Segunda división B del Real Mallorca ha pisado el acelerador de su deportivo tras un nuevo empate del Real Mallorca, que deja a los bermellones fuera de la LFP (todavía no de forma matemática).

Un numeroso grupo de aficionados ha querido esperar a los jugadores a la salida del Iberostar Estadio tras el 1-1 de este domingo ante el Córdoba. Uno a uno, los futbolistas han tenido que soportar el mal trago de pasar junto a unos enfurecidos seguidores, que gritaban consignas como 'jugadores mercenarios' o 'nosotros sí sentimos los colores'.

Un importante cordón policial y de seguridad privada se interponía entre la plantilla y los aficionados, mientras un representante de la LFP tomaba nota y registraba imágenes de los incidentes, que en ningún caso han pasado más allá de la violencia verbal.

Pero si hace dos semanas el delantero Brandon Thomas quiso ir a dialogar con los seguidores, esta vez nadie ha dado la cara. Por supuesto, tampoco el nefasto gestor que Robert Sarver puso al frente del club para subir al Mallorca a Primera división, y que le ha hecho en cambio caer al pozo de Segunda B 35 años después.

Maheta se ha ido a la carrera, y habrá quizás que esperar hasta mañana para verle la cara en alguna fotografía enviada por el club tras algún trascendental convenio con alguna importante entidad. Eso sí, con el mallorquinismo llorando el descenso del club a Segunda división B.

Maheta Molango huye de Son Moix sin dar la cara ante los seguidores