jueves. 28.03.2024

El consistorio de Llucmajor no va a consentir botellones, venta de alcohol entre las doce de la noche y las ocho de la mañana (sólo se permite en establecimientos destinados a hostelería y restauración siempre que se consuman dentro de los mismos locales), nunca a menores y nunca a grupos que puedan alterar la paz en las calles (infracción ‘muy grave’ con sanciones de entre 1.500 y 3.000 euros); y multada será también cualquier actividad relacionada con la prostitución, exhibicionismo, proposición o provocación de carácter sexual o la realización de actos sexuales en espacios públicos, entre otros.

El Ayuntamiento de Llucmajor aprobó en el pleno del pasado miércoles, y por unanimidad entre todos los partidos políticos con representación en el Consistorio, una ordenanza de convivencia ciudadana que, entre otras muchas cosas, pretende acabar con los ruidos y las molestias que provocan las concentraciones de gente en s'Arenal, sobre todo en las zonas de bares y restaurantes y en los meses de verano.

“Es una ordenanza breve y muy práctica que recoge las quejas que hemos ido recogiendo y que recibimos básicamente en los meses de verano y en s'Arenal y la zona costera”, dice el regidor de Convivencia Ciudadana y Policía, Gori Estarellas.

Infracciones graves

Son consideradas infracciones graves sancionables con multas de entre 750 y 1.500 euros, actividades o juegos en espacios públicos que puedan suponer daño para el resto de personas que usan el mismo mobiliario urbano, hacer encuestas o campañas de ayuda sin permiso, dañar, maltratar o hacer un uso indebido instalaciones municipales, mobiliario urbano, jardines o árboles, entre otros.

La ordenanza también prevé sanciones por ruidos en la calle, sea con gritos, músicas o cuando el ruido pueda ser motivo de molestia para los vecinos que son infracciones leves sancionables con multas de 50 a 750 euros si no son reiterativas. En este sentido, también se sancionan aquellos ruidos dentro de los domicilios que trasciendan en la vía pública o en la comunidad vecinal especialmente en horario nocturno (de diez de la noche a ocho de la mañana).

¿Llucmajor “prohíbe los mendigos y los mimos”?

 Un comunicado de Llibertat Llucmajor asegura que la normativa “prohíbe los mendigos y los mimos”, según diferentes artículos de la normativa, que ha sido aprobada de manera inicial para su exposición pública y el estudio de posteriores enmiendas.

Así, el alcalde de Llucmajor, Bernardí Vives, aclara que la normativa sigue abierta “a razones. Estamos hablando de una normativa razonable, a favor de la convivencia”.

En lo que respecta a la mendicidad, la prostitución en todas sus formas, el lavado de parabrisas, los ‘gorrillas’ aparcacoches, las ‘ofertas de bien, objeto o servicio’ a que se encuentren en el interior de vehículos privados o públicos, “el Ayuntamiento adoptará todas las medidas a su alcance para erradicar el fenómeno de la mendicidad en cualquiera de sus formas en el municipio. A tal fin, trabajará y prestará la ayuda que sea necesaria para la inclusión social”, dice la normativa.

“Lo de ‘quitar las limosnas a los mendigos y a los mimos’ es una reinterpretación absurda, se incluye el 'trile' y el resto de timos a los que estamos acostumbrados, estamos hablando de requisar las ganancias ilegales, que se van a descontar de la multa, por haber estado ejerciendo una actividad ambulante sin licencia, cuando hay feriantes y vendedores ambulantes que pagan su tasa y pueden ofertar sus productos legalmente”, asegura el alcalde.

Además dice la normativa que la Policía Local o, en su caso, los Servicios Sociales, “informarán a todas las personas que ejerzan la mendicidad y/o la prostitución en lugares de tránsito público, de las dependencias municipales y de los centros de atención institucional, u organizaciones no gubernamentales o asociaciones de carácter privado a los que pueden acudir para recibir el apoyo que sea necesario”.

Llucmajor aprueba una normativa de convivencia que “no gusta” a todos