jueves. 28.03.2024

El Real Mallorca está algo más cerca de su objetivo. Sigue estando muy difícil, pero después de recortar 5 puntos a la permanencia en dos partidos, pocos son los que no se ilusionan con una salvación que ya no resulta una quimera.

Tras encadenar por vez primera esta temporada dos victorias consecutivas, los bermellones miran al futuro inmediato con esperanza y unas dosis cada vez mayores de optimismo. Pero no se debería caer en la euforia. De momento el equipo que marca el corte está a tres puntos de distancia cuando quedan quince en disputa. Los tres primeros se pondrán en juego el sábado a las 13.00 horas en el Nuevo José Zorrilla, donde previsiblemente viajarán muchos mallorquinistas para dar aliento a su equipo, que todavía necesita otros 10 puntos como mínimo para conseguir el milagro.

Después de visitar al Valladolid, con los pucelanos manteniendo aún mínimas opciones de colarse en el play off de ascenso a Primera, el Mallorca encadenará dos encuentros consecutivos como local. Uno de ellos será contra un rival directísimo, el Almería. Y después se verá las caras con un Numancia que ya tiene los deberes hechos y llegará a Son Moix previsiblemente sin jugarse nada.

La última salida tampoco parece sobre el papel la más difícil del Campeonato: los de Sergi Barjuán rendirán visita a un Mirandés que en esa jornada 41 ya será matemáticamente equipo de Segunda división B.

La Liga se cierra en Palma, ante un Getafe que podría también llegar a Son Moix con su clasificación para la lucHa por el ascenso asegurada y sin demasiado más en juego.

Por desgracia, el juego desplegado ayer por los bermellones no invita en cambio al optimismo. Pero si el equipo es capaz de crecer a partir de sus victorias, hay razones para creer. No será fácil, pero el Mallorca llega al tramo final con opciones y, ahora sí, en línea ascendente.

Motivos para creer