viernes. 29.03.2024

Guerra a la concertada

Permítanme que mi primera columna en este espacio sea en defensa de la escuela concertada, en un momento en que el Pacto ha decidido eliminar las ayudas en la ESO hasta el año 2023 para los colegios concertados del Parc Bit, simplemente porque les gusta este tipo de educación. Y ello con siete sentencias en contra, que dan la razón a los centros por complementar las necesidades que la escuela pública no puede cubrir.

¿No tenía que ser éste el gobierno de la libertad y el consenso? ¿El del respeto a la educación que cada uno quisiera para sus hijos? ¿Dónde quedan la Constitución y la Declaración de derechos humanos? Se habla mucho de libertad por parte de la izquierda, pero únicamente se respeta cuando coincide con su pensamiento. Y, me crean, eso no es libertad ni igualdad, eso es imposición y sectarismo.

Esta guerra sin cuartel cumple así 10 años, los mismos que tienen de existencia los centros del Parc Bit, pese a que los tribunales -sentencia tras sentencia- condenan el trato desproporcionado e injusto que reciben por parte de los gobiernos del Pacto. Siete sentencias en nuestra comunidad, más los correspondientes autos de medidas cautelares, más las condenas en costas, más la jurisprudencia reiterada del Supremo… y todo sale del dinero público.

Y ahora el gobierno elimina el concierto en ESO e interpone un nuevo recurso, con la única finalidad de burlar la aplicación de la justicia, dilatar el pago de unas ayudas más que reconocidas, y hacer perder tiempo y dinero a las familias que se ven obligadas a anticipar su coste.

Y yo les planteo, en conciencia… ¿por qué los alumnos de la concertada –todos, también los del Parc bit- no han de tener la posibilidad de participar en programas y recursos educativos? ¿O es que no forman parte también de la “comunidad educativa”?

¿No es un escándalo que un gobierno “de progreso” retroceda en libertad en contra de los tribunales? ¿No es un escándalo que haya dinero para estudios y asesoramientos varios, pero se recorte en la enseñanza? El problema es la concertada. No les gusta, lo han dicho por activa y por pasiva y así lo van aplicando: recortes de personal, menos auxiliares educativos, exclusión de becas comedor… y ahora los conciertos de ESO.

Señores gobernantes, si no les gusta la educación concertada, no lleven a sus hijos; pero dejen que los demás elijamos en libertad, aunque sólo sea por respeto a la justicia.

Guerra a la concertada