jueves. 28.03.2024

El Real Mallorca ve un poco más lejos el milagro de la permanencia. El conjunto bermellón ha caído derrotado este sábado en Pucela (2-1) y se ve ahora obligado a ganar prácticamente todos los puntos que quedan en disputa antes de que acabe el Campeonato. Prácticamente un imposible que solo permite un hilo de esperanza por lo beneficioso del calendario: dos encuentros -puede que incluso tres- contra equipos sin nada en juego (Numancia, Mirandés y quizás Getafe), otro -el próximo- contra un rival directo, el Almería, que llegará al Estadio de Son Moix el próximo sábado a las siete de la tarde.

En Valladolid, el equipo que entrena Sergi Barjuán no ha podido hacer gran cosa para frenar a un Valladolid que con los tres puntos se lanza hacia la promoción de ascenso. Aunque los isleños no han sido inferiores a su rival en el primer tramo del encuentro, un penalti que solo quiso ver el árbitro y cometido supuestamente por Yuste permitiría avanzarse a los locales en el marcador (1-0). Demasiado castigo para un Mallorca que era incapaz de efectuar un solo disparo contra la portería de su rival.

En la reanudación tampoco los bermellones han sabido poner en apuros a la defensa del Valladolid, y en cuanto ya durante la recta final del partido se han lanzado al ataque, los locales han respondido con un contragolpe culminado por De Tomás que ponía el segundo gol en su cuenta particular, y finiquitaba de paso el partido. El partido, y quizás también la continuidad del Real Mallorca en la LFP, a pesar del gol ya inútil de Lekic en los últimos instantes.

Ahora, cualquier opción de mantener la categoría pasa inevitablemente por sumar los tres puntos el próximo fin de semana en lo que sí será una auténtica final por la salvación contra el Almería. Un fallo de los de Sergi les condenará ya al descenso de categoría.

Habrá que ganarlo todo (2-1)