jueves. 28.03.2024
TWITTER @STEVEKOPACK
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El afán de protagonismo de Donald Trump no tiene límites. Haciendo gala de su poca educación, el presidente de Estados Unidos ha vuelto a ser el centro de todas las miradas. Esta vez, el lugar elegido ha sido la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN que ha tenido lugar este jueves en Bruselas.

Momentos antes del inicio oficial de la reunión, Trump ha apartado a codazos al primer ministro de Montenegro, Dusko Markovic, para poder colocarse en primera fila en la foto de familia. No contento con los empujones, Trump ha hecho ademán de su chulería colocándose la chaqueta y poniendo 'morritos' congratulándose por haber conseguido su objetivo.

Las imágenes del momento en cuestión han dado la vuelta al mundo, como no podía ser de otra forma. Y, en ella, se puede apreciar como el secretario general de la OTAN, Jens Stolenberg, y la primera ministra lituana, Dalia Grybauskaité, han observado el empujón con rostro serio. Al contrario del primer ministro húngaro, Viktor Orban, que ha vivido el momento con sorna dibujando una sonrisa en su cara.

Con este incidente nos preguntamos cuándo, el que es el hombre más poderoso del planeta, dejará de avergonzar a la población mundial y dará por iniciado su trabajo, en positivo, para Estados Unidos y, como consecuencia, para el resto de países del mundo.

Trump a codazos con el primer ministro de Montenegro