Vivimos en una sociedad que no está acostumbrada a por límites a las cosas y mucho menos a la economía, aunque sea una cosa evidente. El capitalismo económico vive bajo la premisa del crecimiento infinito. Eso viviendo en un mundo limitado es una realidad palpable y más si centramos nuestra atención en Baleares y más concretamente en Mallorca.
Nuestro territorio vive avasallado por los poderes económicos acostumbrados a exprimir hasta el último metro cuadrado el territorio y pondré algunos ejemplos:
- Llevamos dedicándonos al turismo de forma efectiva y clara desde los años 60 del siglo pasado, sin que esta actividad no crezca año tras año. Alcanzando a día de hoy cifras que superan los 26 millones de visitantes (hasta el 2016).
- La construcción derivada del turismo ha destruido lugares paradisíacos de nuestro territorio como los humedales costeros de Alcúdia, la playa de’n Repic en Sóller o el Arenal de Palma.
- Las infraestructuras existentes en Mallorca sobre todo las viarias están completamente colapsadas ante un sistema público de transporte deficiente, un parque móvil elefantiásico y un sector turístico que en verano pone la guinda a un pastel ya de por si desfasado.
Por tanto en estos ejemplos vemos cómo podríamos haber cruzado a día de hoy todo umbral de lo que podemos considerar como aceptable, ante esto me gustaría plantear no mi opinión, sino mis dudas.
- ¿Debemos poner límite al turismo? Yo diría que si no podemos seguir creciendo al ritmo actual ya que sino caemos en el riesgo de convertirnos en un parque de atracciones internacional (si no lo somos ya) donde no habrá cabida con el residente.
- ¿Ese límite lo hemos superado o está por llegar? Esta es la pregunta que más me inquieta personalmente ya que no conozco muchos estudios que hablen sobre este tema, sólo de que Blázquez y Murray publican al respecto.
- Lo que sí está claro es que el futuro de nuestra isla, dependerá en buena medida de los límites que le pongamos a la economía y al turismo. Ya que son como un pequeño monstruo que necesita devorar el territorio y nuestras condiciones de trabajo para seguir engordando sus cifras, a costa de lo que sea.
Juan José Martínez Riera, Geógrafo, coordinador general d’Esquerra Unida de les Illes Balears.