viernes. 19.04.2024
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Si no se actúa de inmediato, lo que no ha destrozado el tiempo, puede hacerlo el hombre ahora. La parroquia de Santa Eulalia, único templo parroquial gótico de Mallorca con tres naves y que es considerada como la primera parroquia de la ciudad, está sufriendo graves desperfectos en sus paredes laterales debido a los golpes que continuamente recibe de los contenedores de Emaya cuando éstos son retirados por los camiones de recogida. Tanto el Obispado de Mallorca como la Asociación para la Revitalización de los Centros Históricos (Arca), han advertido de  la gravedad de esta situación y han exigido una solución inmediata.

Fuentes de toda solvencia han informado a Mallorca Confidencial que “con anterioridad, los contenedores de Emaya se encontraban situados en la parte trasera del edificio del Ayuntamiento de Palma, pero como este sitio ha sido habilitado para el estacionamiento de vehículos oficiales, estos contenedores  han sido colocados  en la calle Santa Eulalia y en la parte de atrás de la parroquia, todos ellos junto a las paredes de la iglesia”.

Esta nueva ubicación, según las mismas fuentes “además de dar una imagen pésima de la parroquia pues siempre están llenos,  cuando son retirados, con el vaivén, el contenedor golpea la pared de la iglesia provocando destrozos en la misma”.

Las citadas fuentes añaden que “tanto desde el Obsipado de Mallorca como desde  ARCA, se ha informado a Patrimonio del Ayuntamiento de Palma para que tenga conocimiento de esta situación y ponga soluciones inmediatas y, hasta la fecha, no se ha obtenido ninguna solución positiva”.

La parroquia de Santa Eulalia está declarada Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que su conservación es de obligado cumplimiento y, por el momento, las paredes está padeciendo los destrozos ocasionados por los contenedores de basura situados junto a las paredes de la iglesia.

Los contenedores de Emaya provocan destrozos en las paredes de Santa Eulalia