jueves. 28.03.2024

Somos “La Izquierda”

La operación del PSOE de Pedro Sánchez estaba anunciada, es un movimiento claramente forzado, porque le han taponado por el lado derecho del partido, y sólo le quedaba una salida por la izquierda. Salida que las baronías frente a las bases han intentado evitar, pero que finalmente, la secuencia de jugadas les ha conducido al tiempo en que se ha producido la escenificación y ocupación de esa casilla, “La Izquierda”. Es evidente, es una posición epidérmica, un lavado de cara que empieza ya desacreditado por la abstención ante la moción de censura de Unidos Podemos.

Parecía de cajón, Pedro primero lo intentó con aquella banderola de España, y entendiéndose más tarde con Ciudadanos, todo muy a la andaluza. Pero aquello tenia un recorrido corto, porque el Estado español no es Andalucía, y en la llamada España periférica las cosas son diferentes, aquel planteamiento dejaba un terreno despoblado y Podemos con sus propuesta plurinacional junto a las mareas que son ya peerse periféricas supo aprovecharlo, tanto en las elecciones de Diciembre, como en la segunda vuelta de Junio. En la segunda vuelta, además, Podemos, supo aliarse con la izquierda transformadora aquella que aun mantenemos el OTAN NO. La coalición como todos sabemos es Unidos Podemos. Esto ha llevado a la confusión a múltiples personas y compañeros. He visto cortocircuitos de todo tipo. Sin embargo, las cosas no se han movido tanto, en el tablero. Particularmente veo a Izquierda Unida donde tiene que estar, trabajando en la construcción de un Movimiento Político y Social de militantes y activistas, con propuestas viables de ruptura y de transformación como son las prácticas municipalistas.

No veo a Podemos en este lugar, como no lo vi votando nuestra iniciativa contra el CETA. Las últimas asambleas intercírculos de Podemos en Mallorca dibujan unas bases cuanto menos acomodadas y desmobilizadas. Caminan hacia un modelo de partido digital, y de mass media que complementa perfectamente su estrategia catch-all party (partido atrapalo todo), hecho que, oscila según las exigencias, entre el segmento del centro a la izquierda. Pues como el PSOE, de ahí sus lógicas competencias. Situados y encontrados en el mismo espacio del sociograma. Otra cosa son las tácticas, otra cosa es la guerra dialéctica. Podemos renunció al eje izquierda derecha para poder atacar al bipartidismo, y prefirió el eje de arriba a abajo, que algunos tachan de transversal, pero que perdonen, es tan antiguo como el movimiento obrero, y la literatura emancipadora del XIX. Sin embargo, en la batalla dialéctica, y de etiquetas comerciales quedaba un descuido, la Izquierda, parecía dar urticaria a todos y precisamente es una de las coordenadas más claras, y en la que una mayoría de españoles se encuentran, “somos de izquierdas”. El lema somos la Izquierda podría ser muy de Izquierda Unida, de hecho, el boletín del partido se llama así “La Izquierda”. El lema es viejo, ya lo usaron los compañeros EUIB de Esquerra de Menorca, que siempre ha dicho sin complejos “Som l’esquerra”. El octubre pasado hice una propuesta en EUIB de que adaptáramos ese lema para la Federación. Un compañero, de los más cultos y veteranos, me aleccionó muy acertadamente sobre el lema en cuestión, a todas luces, era un infantilismo, ya que la “la izquierda” jamas, precisamente por ser de izquierdas, es única y monopolista, sino que la izquierda es diversa y plural. Inapelable.

Que Iglesias se haya adelantado unos días, o unas horas al movimiento hacia la izquierda de Pedro, sólo demuestra inteligencia, al escenificar que estaba esperándolo con los brazos abiertos, mantiene así una coherencia y un hilo conductor desde que abandonó las negociaciones a causa del programa económico impuesto por Cs en aquel pacto imposible que intentó Pedro y que tantos disgustos le ha traído. En una encuesta del CIS durante las elecciones, señalaba que aun en el PSOE había un 35% de votantes que son y se autoperciben como clase trabajadora. Y sin esta porción de votantes es imposible conformar una mayoría de cambio. Que nadie se lleve las manos a la cabeza, los tanteos y fluctuaciones por llevarse el gato al agua entre Podemos y el PSOE van a ser constantes. Cada uno posee lo que el otro necesita, sin embargo, el pacto o acuerdo es francamente imposible debido a los poderes que se esconden en el PSOE, y que lo han llevado a construir un régimen turnista con el PP y a votar juntos en Europa de manera casi sistemática. Las piezas sobre el tablero dibujan una proyección de guerra sostenida en el tiempo. Que Pedro se ha comprado un traje nuevo y se ha puesto un casco más adecuado a los tiempos para ir a la guerra con Podemos lo sabe Iglesias, y lo sabe Garzón.

Por parte de Izquierda Unida, y de su Coordinador General, Alberto Garzón, desde el minuto uno solo se percibe coherencia, y atención al propio programa tanto político como organizativo de Izquierda Unida. Este pasado sábado en las jornadas municipalistas de IU, Alberto Garzón declaraba que “Hay que dejarse de meros gestos comunicativos y pasar a fortalecer la organización para fomentar la movilización”. Porque la realidad es que Izquierda Unida cuando hace mejores resultados es con unas capas populares movilizadas ante el conflicto social. Lógica realidad cuando no deseas conservar el estado de las cosas, y te situás como izquierda transformadora y anticapitalista.

Y decía que las fuerzas políticas, en esencia no se han movido en el tablero, aunque en la apariencia, en el baile tácticista de los partidos todo son equilibrios. Y digo que, ¡no se han movido desde mi infancia! donde ya era imposible que Izquierda Unida pudiera ganar sin esa parte del PSOE, y donde ya era imposible cerrar un pacto programático con el PSOE, siempre tan escurridizos y audaces en sus argumentarios y reposicionamientos. Siempre lo hemos tenido claro en estos momentos de encrucijada: “Programa, programa, programa” y a por la construcción de un frente amplio.

Eduardo Sánchez

Secretario de Organización de Esquerra Unida Illes Balears

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