viernes. 19.04.2024

Violencia taurina en Muro

La tauromaquia está en decadencia absoluta y solo los intereses personales de algunos partidos la mantienen en pie

Los graves incidentes ocurridos en la plaza de toros de Muro la semana pasada en el festejo para celebrar los 100 años del coso taurino demuestran que la tauromaquia solo es violencia.

Lanzamiento de objetos a los toreros, poniéndoles en grave peligro, insultos e intervención de la guardia civil ante la presencia una vez más de menores dentro de la plaza, algo prohibido por ley.

Los aficionados taurinos  no quisieron comprender que las cuadrillas de toreros se negaran a torear ya que éstas no habían cobrado el sueldo pactado de un empresario, Juan Antonio Malondra, que tiene los días contados como organizador de festejos taurinos en Mallorca.

La prepotencia y las malas formas de un empresario que se cree por encima de la ley le puede salir muy cara.

Mención aparte del presidente de la plaza que ante los graves hechos dentro del coso taurino no suspendió la corrida de toros y puso en grave peligro a los toreros al dejar dar muerte al último toro sin luz en la plaza por un apagón.

Una plaza de toros que a pesar del gran coste que que ha supuesto para el ayuntamiento y para los ciudadanos, 450.000 euros  en la compra de la plaza y más de 200.000 euros en reformas y miles de euros en entradas, no es capaz de llenar su aforo una vez al año.

La tauromaquia está en decadencia absoluta y solo los intereses personales de algunos partidos la mantienen en pie.

Hoy, mañana y siempre, tauromaquia ABOLICIÓN.

(Guillermo Amengual es coordinador del área animalista de Esquerra Unida de les Illes Balears)

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