jueves. 28.03.2024

El Parlamento de Nepal ha tipificado como delito el 'chaupadi', una tradición hindú que obliga a las mujeres a permanecer fuera de casa durante la menstruación para preservar la pureza del hogar, muchas veces en los cobertizos destinados a los animales.

"El Parlamento ha aprobado una nueva ley que convierte al 'chaupadi' en una práctica criminal", ha dicho Krishna Bhakta Pokharel, que preside la comisión parlamentaria encargada de esta iniciativa, a Thomson Reuters Foundation.

Pokharel ha explicado que en un año, cuando entrará en vigor la reforma penal, "cualquiera que obligue a una mujer a excluirse durante la menstruación podrá ser condenado a tres meses de cárcel".

El 'chaupadi' ya fue prohibido por el Tribunal Supremo en 2005 pero aún está muy presente en algunas zonas del oeste de Nepal, donde mujeres y niñas son expulsadas de sus casas cada mes. Las comunidades que practican el 'chaupadi' creen que sufrirán algún tipo de desgracia si no alejan a las mujeres y niñas cuando están menstruando. Las organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos de la mujer han denunciado que este breve exilio hogareño expone a las mujeres a múltiples abusos, como violaciones.

Además, las ONG han advertido de que el 'chaupadi' puede derivar en tratos crueles porque, conforme a esta superstición hindú, las mujeres apenas pueden comer y beber durante la menstruación.

De hecho, se han producido varias muertes a causa del 'chaupadi'. El pasado mes de julio, una adolescente de 19 años de Dailekh falleció por la mordedura de una serpiente mientras estaba en un cobertizo para animales. En diciembre otra niña de Acham perdió la vida asfixiada por la escasa ventilación del lugar donde estuvo recluida.

Los activistas han aplaudido la nueva ley pero han urgido a las autoridades a garantizar que se cumple. "Tendremos que estar atentos a cualquier caso de 'chaupadi' para que el Gobierno cumpla estrictamente", ha dicho Renu Rajbhandari, de la Alianza Nacional de Defensores de los Derechos de la Mujer.

Nepal criminaliza la tradición de echar de casa a las mujeres durante la menstruación