Los estanqueros de Palma no quieren ni volver a oír hablar de las terminales de recarga de la tarjeta ciudadana, menos aún tras las declaraciones del Ayuntamiento de Palma en las que los tachaba de minoritarios y aseguraba que ya contaban con cerca de 200 puntos de recarga distribuidos por diversos locales y zonas de Palma. Los estanqueros afirman que no es cierto que existan tantos punto de recarga por lo que entienden que el consistorio palmesano, a través de la EMT, está engañando a los ciudadanos de Palma que desconoce dónde cargar las tarjetas y en aquellos lugares donde se puede hacer, las colas son interminables.
Fuentes de la Asociación de Estanqueros de Baleares, tras la reunión mantenida ayer jueves, confirmaron que se han dado de baja y que se desvinculan totalmente de la recarga de la tarjeta ciudadana. Con ello, los estanqueros quieren dejar claro que no están dispuestos a dar un mal servicio por recargar unas tarjetas que, a la postre, les suponía un trabajo añadido.
La asociación reitera que pese a que el Ayuntamiento de Palma lo asegure "no existen ni mucho menos en la ciudad 200 puntos de recarga de la tarjeta ciudadana ya que muchos de los puntos a los que alude Cort están repetidos y otros ni siquiera existen. Serán los propios ciudadanos quienes, a partir de ahora, tendrán que pedir explicaciones a la EMT cuando intenten recargar la tarjeta y no encuentren dónde hacerlo".
Asimismo, según las mismas fuentes "consideramos que es ridículo que se pueda recargar la tarjeta ciudadana en peluquerías o en locutorios pues no son centros muy adecuados. Además, hemos tenido conocimiento de que numerosas farmacias se niegan a disponer de terminales de recarga por el altísimo trabajo que les supone recargar la tarjeta, lo que termina incidiendo en la atención al cliente".
La asociación de estanqueros considera que la EMT está engañando a los ciudadanos "puesto que muchos de los puntos de recarga existentes en las calles simplemente no funcionan a lo que hay que añadir que en algunos puntos de recarga se están cobrando comisiones altas y esto los ciudadanos deberían denunciarlo".
Las fuentes de los estanqueros concluyen señalando que "para que fuese efectiva la recarga, tendrían que poner terminales más eficientes y rápidas ya que ahora cargar la tarjeta, especialmente en el centro de Palma, es toda una odisea".
