martes. 19.03.2024

El Govern balear ha cumplido con su amenaza y sin tener en cuenta las consecuencias que va a acarrear su decisión, ha reunido hoy a todos los sindicatos sanitarios para comunicarles que el catalán pasa a ser un requisito dentro de la sanidad pública balear y no un mérito como hasta ahora.

Esta decisión ni ha sido consensuada ni cuenta con el beneplácito de los profesionales sanitarios ya que, a su juicio, serán miles los profesionales que se verán afectados, tanto a la hora de ejercer su profesión como cuando deseen promocionarse mediante oposiciones. La guerra está servida y serán los comités ejecutivos de los sindicatos los que tengan la última palabra y adopten medidas para hacer frente a los que califican como una política de hechos consumados.

El Secretario General en Baleares del Sindicato de Enfermería SATSE, Jorge Tera, ha explicado que “esta mañana nos hemos reunido todos los sindicatos sanitarios con el Director y Subdirector de Recursos Humanos del IBSalut en la que se nos ha explicado el futuro borrador del nuevo decreto, borrador al que no hemos tenido acceso hasta hoy. En este borrador se especifica claramente que los conocimientos lingüísticos del catalán serán un requisito y no un mérito en la sanidad pública”.

Esta decisión va a incidir directamente en los profesionales sanitarios. Los efectos para los enfermeros serán desastrosos pues, tal y como adelanta Tera “a nosotros nos afecta mucho ya que lo que realmente hace este decreto es vetar el acceso al empleo fijo de miles de profesionales sanitarios. En concreto, hemos cifrado en 3.500 el número de enfermeros que no podrán acceder a las oposiciones, oposiciones correspondientes a la oferta de empleo público de 2015-2016 y 2017. Según nuestros cálculos, 1.500 profesionales de enfermería podrán acceder a estas oposiciones ya que tienen el certificado de B2 o superior pero otras 3.500 personas tendrán el acceso vetado”.

En cuanto a la posibilidad de una moratoria para que estos profesionales sanitarios puedan estudiar y formarse en catalán, Jorge Tera ha indicado que “de moratoria nada de nada ya que lo único que hace el decreto hace es introducir una cláusula en la que se especifica que si en unas oposiciones hay más plazas que opositores, mediante una resolución se permitiría el acceso a las oposiciones; pero esto es prácticamente imposibe”.

Los sindicatos sanitarios están que trinan con este decreto ya que afecta a médicos, enfermeros y otros profesionales sanitarios por lo que, a juicio del secretario general de SATSE “el mismo va a terminar judicializándose ya que en el hipotético supuesto de que nuestro comité ejecutivo decidiese no hacerlo, hay miles de profesionales sanitarios que sí lo van a hacer por lo que el decreto terminará en los tribunales. Está claro que se van a interponer recursos  al entender que se excluyen a miles de profesionales de un derecho por lo que ha de ser la judicatura quien determine si esta exclusión es legal”.

En relación con posibles manifestaciones, Tera indica que “en el tema de las posibles movilizaciones ha de ser el comité ejecutivo de Satse quien debe decidirlo y también sondear la opinión de los profesionales  sanitarios. No se lo que va a decidir la gente pero lo que si aseguro es que hay miles de profesionales afectados por lo que es complicado que la paz social se mantenga pues se está cerrando las puertas a miles de profesionales.

Lo cierto es que la imposición el catalán ha abierto la caja de Pandora en un sector como el sanitario al que se le cierran las puertas a los profesionales.

La exigencia del catalán acaba con la paz social en la sanidad pública balear