El preacuerdo alcanzado entre los sindicatos y la Federación Hotelera por el que se pacta una subida salarial del 17% en el sector para los próximo cinco años ha sido considerado como “inasumible” por el sector del ocio nocturno quien ha puesto a funcionar sus servicios jurídicos con el objetivo de ver la posibilidad de no asumir lo pactado y salir del convenio. Este sector considera que no han participado en la negociación del convenio y que el sector sufriría un grave perjuicio económico si no les quedase más remedio que aceptar lo pactado, tal y como así sucedió en el pasado convenio.
El presidente de la Asociación de Ocio Nocturno y Entretenimiento, (ABONE), Jesús Sánchez, se ha mostrado tremendamente crítico con el preacuerdo alcanzado “puesto que los hoteleros y los sindicatos llevaban negociando durante más de un mes y nosotros no sabíamos nada de esta negoción ya que nadie nos ha informado, es decir, se nos va a imponer un convenio del que no hemos formado parte de la negociación en ningún momento”.
Sánchez cree que de aprobarse este preacuerdo y de llevarse a efecto “al sector del ocio nocturno le penalizaría mucho pues afecta a unos 15.000 empleados. Nosotros siempre hemos defendido que se recoja en los diferentes convenios la singularidad de este sector y apostamos porque se haga como se hizo en el año 2103 cuando se firmó dentro del ámbito nacional un convenio que afectaba exclusivamente a las salas de fiestas y discotecas”.
Ante esta situación, Abone ha puesto en marcha la maquinaria jurídica “con el fin de evaluar la posibilidad de salir del convenio pactado, aunque la cosa está muy complicada ya que los convenios autonómicos prevalecen frente a los convenios de ámbito nacional”.
En el supuesto de que el sector del ocio nocturno tenga que asumir y acatar el convenio “la situación será muy compleja ya que aunque no quiero ser muy radical, lo cierto es que el sector de las pequeñas discotecas, bares musicales o cafés conciertos tendrán muy poco margen de maniobra para actuar por lo que, como gesto reivindicativo, tan solo nos queda la posibilidad de firmarlo o salirnos del convenio”.
Este preacuerdo pactado entre los hoteleros y los sindicatos también ha sido rechazado con rotundidad por el sector de la restauración.
