Ante una situación como la que estamos viviendo, el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, pide a todos una “convivencia pacífica, porque las cosas flexibles se adaptan y las rígidas se rompen. Es una cuestión de principios, yo prefreiría dimitir a renunciar a mis principios, la violencia es incompatible con la democracia”.
Mientras tanto, los representantes del Partido Popular en el Consell, se muestran “indignados” porque Ensenyat pida la dimisión de Rajoy. Rovira recuerda que el presidente "debe representar a todos" y critica que hable "únicamente en base a las opiniones de su partido".
Y por su parte, el coportavoz de MÉS per Mallorca en el Parlament, David Abril ha defendido este lunes la intención de su formación de que se celebre un referéndum de independencia en Baleares en el "año 2030, 2040 ó 2020", si bien ha dicho que deberá ser "la voluntad de la gente la marque las fechas y la diga cómo se han de hacer las cosas en el futuro".
"No es cuestión de banderas"
"Es que no es cuestión de banderas", dice el presidente. Ensenyat recalca a Mallorca Confidencial que “lo de ayer en Barcelona es injustificable desde cualquier perspectiva, cualquiera, sobre todo desde la perspectiva política, así que si una persona, en este caso Mariano Rajoy, es incapaz de resolver los conflictos como presidente del gobierno lo que tiene que hacer es dimitir. Siempre se habla de la transición como modelo de diálogo, pues hace falta un Suárez y aquí lo que tenemos no tiene nada que ver con esto, porque la presidenta Armengol tenía que haber sido menos comedida, más contundente”.
Dice que “se habla de la transición por la ‘capacidad de dialogo’ que conlleva, y esto es la antitesis. Precisamente, uno de los motivos para pedir la dimisión de Rajoy es que ha sido nuestro propio gobernante el que ha generado esta separación social, porque sólo tiene capacidad para generar conflictos, que se vaya, tiene que dimitir”, dice.
Ensenyat expone que “todo esto empezó al día siguiente de que el Tribunal Constitucional declarara inconstitucional el propio Estatut, siendo Zapatero presidente y mientras Rajoy estaba la cabeza del grupo popular. Si hubieran hecho lo que tenían que hacer, esto no hubiera pasado”.
“Mallorquinista, y no catalanista”
Respecto al tema de los ‘países catalanes’, Miquel Ensenyat explica que “se hace un discurso muy simplista del tema”.
“Cada uno tiene que defender sus propios intereses. Yo no soy ‘catalanista’, sino Mallorquinista. Somos nosotros los que tenemos que defender nuestros intereses, porque la otra opción es que lo hagan nuestros parlamentarios, que no hacen nada, como ejemplo el descuento entre islas lo ha tenido que conseguir un canario, nosotros no hemos sido capaces, y eso será porque algo falla. También los estados alemanes, que son federales, no pueden aportar al conjunto estatal, por ley, más e un 4% del PIB. Cataluña aporta el 11%, pero es que Baleares aporta un 14%, y esto no hay economía que lo resista, más cuando estamos por debajo de la media nacional en educación, en sanidad o en servicios sociales. Es una vergüenza. Como dice el Casta, ‘casta somos los inventores de la persiana mallorquina para ver sin ser vistos’, y nuestra deuda es tan grande que ya no se puede suplir con más deuda”, expone el presidente. “No necesitaríamos ningún impuesto turístico si las cosas fueran como deberían”.
Separación “real” de poderes
El principio básico de la Democracia es la separación de poderes, cosa que no se cumple. “Es otra de nuestras vergüenzas que no exista una verdadera separación de poderes, porque siempre corremos el peligro de instrumentalizar la justicia. Si la Democracia hubiera estado planteada correctamente, el mismo esfuerzo que ha puesto el Estado en frenar el referéndum lo hubieran empleado en perseguir la corrupción. Y eso no significa que no haya gente en el Partido Popular que no tenga muchísimo sentido común. Como en todos los partidos, hay gente muy válida y otra que no lo es”.
Una lanza por la paz y la tranquilidad
“Sólo pido que las cosas se hagan desde la mas absoluta paz y tranquilidad, empezando bien de cero y dejando al margen el tema de ‘legal’ o ‘ilegal’. Yo ya hace 17 años que estoy con una persona y hace cuatro que nos casamos, porque antes ‘no era legal’. Yo no necesito que ninguna ley me diga lo que siento, y aprobar una ley no autoriza ni desautoriza un sentimiento. Es lo mismo, los sentimientos no son cuestión de banderas”.
