jueves. 28.03.2024

Cerca de 500 personas han muerto y unas 7.000 han resultado heridas en el tremendo terremoto de 7,3 de magnitud en la escala Richter que se registró este domingo por la noche en la frontera entre Irak e Irán, si bien la mayoría de las víctimas son iraníes.

La Organización Nacional de Gestión de Desastres de Irán, citada por los medios locales, sube a casi 500 las víctimas mortales por el seísmo, con cerca de 7.000 heridos sólo en este país.

El terremoto ha afectado especialmente a la provincia iraní de Kermanshá y, en particular, a localidad de Sarpol-e Zahab, situada a unos 15 kilómetros de la frontera y donde están la mayoría de los fallecidos.

El vicegobernador de la provincia iraní de Kermanshá, Mojtaba Nikerdar, ha resaltado que "aún hay personas bajo los escombros (…) Esperamos que el número de muertos y heridos no aumente mucho, pero aumentará", ha lamentado. Siguen preocupados por las aldeas más apartadas.

Además, varios edificios se han hundido en zonas rurales de Irán y se han registrado grietas en los muros de edificios de la región, tal y como ha indicado la agencia iraní de noticias Fars. El terremoto ha provocado además cortes en las líneas de teléfono y el suministro eléctrico y de Internet en la zona afectada.

El principal hospital del distrito ha sufrido graves daños y se ha quedado sin suministro eléctrico, por lo que los heridos están siendo trasladados a Suleimaniya.

Irán e Irak están situados sobre fallas tectónicas y son relativamente frecuentes los terremotos. El terremoto más grave de los últimos años ha sido el de 2003 en Bam, en el sureste de Irán, que provocó 31.000 muertos.

Casi 500 muertos y 7.000 heridos en el catastrófico terremoto de Oriente Medio