viernes. 29.03.2024
REUTERS
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Un fuerte seísmo ha sacudido este domingo la frontera entre Irán e Irak, dejando más de 210 muertos. Aunque, la mayoría son iraníes. Así lo han confirmado hace escasos minutos la principales autoridades de ambos países.

Asimismo, otras 1.700 personas han resultado heridas. Y, "aún hay personas bajo los escombros". Así lo ha reconocido el vicegobernador de la provincia iraní de Kermanshá. En este sentido, Mojtaba Nikerdar, ha añadido, "esperamos que el número de muertos y heridos no aumente mucho, pero aumentará".

Por su parte, el ministro del Interior iraní, Abdolreza Rahmani Fazli, ha resaltado que "la noche ha hecho difícil que los helicópteros vuelven a las zonas afectadas". Y, ha añadido, que "algunas carreteras han quedado cortadas".

En este sentido, ha dicho, "estamos preocupados por las aldeas más remotas". Y es que, varios edificios se han hundido en zonas rurales de Irán. Además, se han registrado grietas en los muros de edificios de la región.

El primer ministro iraní ha sido el encargado de poner al corriente de la situación al presidente del paí, tras hablar con él por teléfono.

Con todo, el terremoto ha provocado cortes en las líneas de teléfono y el suministro eléctrico.

El líder supremo del país, el ayatolá Alí Jamenei, ha ordenado a las autoridades que "entreguen ayuda a los afectados". Todas las capacidades del país, ha resaltado, deben ser puestas en marcha para evitar un mayor aumento en la cifra de víctimas.

Irán e Irak están situados sobre varias fallas tectónicas y son relativamente frecuentes los terremotos. El terremoto más grave de los últimos años ha sido el de 2003 en Bam, en el sureste de Irán, que provocó 31.000 muertos.

Un terremoto en la frontera entre Irán e Irak deja más de 210 muertos