viernes. 29.03.2024

Hay un refrán que dice que “no se puede estar en misa y repicando”. Al parecer, Raúl C.Z. no era de los que estaban en misa repicando, más bien blasfemando y lanzado soflamas anticlericales a todos los presentes que no salían de su asombro. La Policía Local, ante  la injerencia en la labor pastoral del sacerdote, tuvo que intervenir.

Los hechos sucedieron  hace dos días en la parroquia  San Alonso Rodríguez situada en la calle Miquel Marqués de Palma.  Sobre la ocho de la tarde, el policía de barrio acude a la parroquia ante la insistencia del párroco quien le conmina a que actúe porque un individuo, en lugar de acercarse a la parroquia a orar y escuchar  la santa misa, se dedica a lanzar soflamas anticlericales a los presentes,  que no dan crédito a lo que oyen.

Curiosamente, el acusado de las proclamas  anticlericales se encontraba en la zona y preguntado por su actitud, éste se escuda en  su derecho a la libertad de expresión para hablar de lo que le venga en gana a lo que el Policía Local  le insta a respetar el derecho a la libertad de expresión de los creyentes.

Cuando todo parecía que volvía a la normalidad, la Policía Local comprueba que este individuo tenía orden de búsqueda en un juzgado.

Lo que hubiese pasado por una simpe regañina, se convirtió en una detención en toda regla.

Detenido por llamar demasiado la atención