jueves. 28.03.2024

Que las redes sociales son un arma de doble filo, ya nadie lo discute. No obstante, algunos todavía no se han dado por aludidos. Esto es, al menos, lo que debe pensar Alberto. B.V. cuando en su perfil de FaceBook escribió, en referencia a la Policía Local: “Son una mafia con placa”.

De inmediato se activaron en el cuerpo policial las actuaciones  al entender que lo escrito por Alberto podría considerarse un delito contra el honor.

El  autor del escrito se presenta  en las dependencias policiales acompañado por su abogado y negando todos los hechos. Primera negación: Cuenta con perfil en Facebook pero no suele utilizarlo. Segunda negación: rechaza que lo escrito en su perfil sea obra suya y tercera y última negación: asegura que en la vida ha tenido ningún problema de ámbito policial o delictivo.

A partir de las aseveraciones de Alberto, la Policía Local empieza a hacer su trabajo y descubre la verdad: Alberto mantiene su cuenta abierta en Facebook; reconoce su foto en el perfil de la Red Social y, por último, se comprueba que este individuo sí ha tenido problemas con la justicia pues desde el año 2009 se tiene constancia de denuncias por tenencia de drogas  y en 2011 se le detiene por un nuevo delito contra la salud pública.

A pesar de que todo juega en su contra, Alberto no se da por vencido y asegura que dejó de utilizar Facebook hace un año y medio porque su anterior pareja sentimental le robaba las contraseñas, cuando lo más sencillo  era cambiar de contraseña.

Al final es detenido por un delito contra el honor.

Mentir conlleva delito, aunque sea a través de las Redes Sociales