jueves. 28.03.2024
EUROPA PRESS
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Los consellers cesados del Govern que están en prisión parece que tienen un plan para salir de entre rejas. Y, ese, sin duda, pasa por esgrimir que se presentan a las elecciones del próximo 21-D. La misma estrategia que, según parece, tiene previsto seguir el presidente de la ANC, Jordi Sànchez.

Los ocho exconsellers llevan en prisión desde el pasado 2 de noviembre. Es decir, desde su declaración ante la jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, entonces instructora de la causa, cuando se negaron a contestar a las preguntas de la Fiscalía. El motivo por el que la magistrada les envió a prisión son varios. Concretamente tres, al ser acusados de haber cometido posibles delitos de rebelión, sedición y malversación de caudales públicos.

Por su parte, Jordi Sànchez se encuentra en prisión provisional desde el 16 de octubre. Misma fecha en la que ingresó el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart.

QUIEREN APROVECHAR EL CAMBIO DE JUEZ

Además, todos ellos tienen previsto pedir declarar ante el magistrado del Tribunal Supremo, donde ahora se instruye la causa, Pablo Llarena. Y, así, pueda conocer las circunstancias familiares y personales de cada uno y el hecho de que van a presentarse a las elecciones, para que pueda evaluar si sigue habiendo riesgo de fuga o de reiteración delictiva.

Su ojetivo, está claro, pasa por tratar de aprovechar ese cambio. Y, así, intentar dar un giro a la medida cautelar ordenada por Lamela. Sobre todo, viendo lo que ocurrió con los miembros de la Mesa del Parlament.

Los exconsellers pedirán salir de prisión porque son candidatos al 21-D