El Ajuntament de Palma tiene intención de llegar a un acuerdo definitivo con los propietarios de las viviendas del Bloque VIII situado en Corea, en la barriada palmesana de Camp Redó. La concejalía de Urbanismo de Cort estaría dispuesta a realizar una permuta de estos pisos siempre que se acepten y cumplan una serie de requisitos. Este enconado conflicto podría entrar en vías de solución antes de que el consistorio palmesano proceda al derribo de este bloque de viviendas donde muchos de sus propietarios ya han encontrado otros pisos donde vivir.
El teniente de alcalde de Urbanismo y Modelo de Ciudad del Ajuntament de Palma, José Hila, ha reconocido que la intención del consistorio palmesano es de “proceder a una permuta de pisos con los actuales propietarios de viviendas del Bloque VIII de Camp Redó”.
Hila añadió que “se les va a ofrecer un piso aunque lo importante ahora es dejar trabajar a los técnicos del Patronato de la Vivienda ya que están ultimando los informes derivados de esta situación y una vez los tengan, se actuará”.
El teniente de alcalde ha solicitado tiempo para alcanzar una solución definitiva rechazando las declaraciones de algunos vecinos que criticaban que tan sólo se les ofrecían alquileres sociales.
En este punto, los propietarios de viviendas del Bloque VIII a través de su portavoz, Victor Bláquez denunciaron durante el pasado pleno municipal que el Ajuntament de Palma “no tenía en consideración a las personas ya que a las familias que se les va a expropiar se les ofrecen unas indemnizaciones que consideran ridículas instándoles a trasladarse a un alquiler social”.
Estas declaraciones han sido rechazadas tajantemente por Cort.
