viernes. 29.03.2024

Que independientes y los de Iniciativa d'Esquerres estaban entre quienes no veían a Bel Busquets ni en Vicepresidència ni en la conselleria de Turisme era notorio, pero lo que realmente llama la atención es que algunos "pesemeros" también se habían unido a estas voces discordantes con la ahora integrante del Govern de Armengol.

"Pesemeros" con influencia en las filas de MÉS per Mallorca que no acababan de ver encajar a Busquets en el Ejecutivo autonómico, apuntaban nombres como el de Toni Reus y Joana Aina Campomar, e incluso Fina Santiago en un intento por acortar la crisis y poner paz con sus socios en el Consolat de la Mar. Pero fundamentalmente porque creen honestamente que sus perfiles profesionales y de experiencia institucional y política iban a sumar mucho más en lo que queda de legislatura.

Una crisis excesivamente larga, sobrevenida y que no debería haber salido de la sede del Govern y mucho menos haber dejado que, con intención o no, la haya capitalizado su principal inquilina. Armengol ha tenido que dar unas explicaciones que la han erosionado políticamente y esto, socialistas dixit, se debería haber previsto.

También había "pesemeros" que no querían a Busquets