El conseller de Territori, Energia i Movilitat, Marc Pons, ha asegurado a la diputada del Partido Popular Mabel Cabrer que el Govern tiene que "aguantar losas" como las autopistas de Eivissa, que suponen un pago anual de 24 millones de euros, a los que se suman los 32 millones del soterramiento del metro.
En el penúltimo debate de los Pressuposts Generals de la CAIB para 2018, Pons ha recordado que durante la última legislatura "se perdieron más de un millón de pasajeros" en el transporte público puesto que, entre otras "se suprimieron líneas y se redujeron frecuencias".
Respecto a las líneas principales de su Conselleria, Pons ha explicado que "serán los presupuestos de la electrificación, de la construcción de nuevas viviendas y de la creación de una red completa de punto de recarga eléctrica". Asimismo, ha indicado que se apostará por las ayudas a la movilidad y al sector del taxi, por combatir la pobreza energética, y por alcanzar la transición energética.
En cuanto al Consorcio ELM Palmanyola, el conseller ha avanzado que la intención del Govern es que en 2018 se esté en las condiciones para poder disolverlo, aunque "antes hay deficiencias que se tienen que resolver".
"Son unos presupuestos que nos permiten dar un paso hacia adelante en mejora de los servicios público y tiene que haber una continuidad en el tiempo", ha manifestado Pons.
APOYO A LOS PRESUPUESTOS
En su turno de palabra, desde Podem han asegurado que el PP, con sus enmiendas, "demuestran que no saben gobernar para la gente, con bajas en Cultura para hacer carreteras".
"El proyecto del PP para las Islas es un caos peor que sus predecesores. Es difícil hacerlo peor que Canyelles, Jaume Matas o Bauzá pero es que el plan de Company es aún peor", han criticado.
Desde MÉS per Mallorca, la diputada Joana Aina Campomar ha manifestado que "el PP tiene el mayor récord de corrupción mundial con dos presidentes condenados por corrupción".
También han mostrado su apoyo a los presupuestos de la Consellera de Territori la diputada de MÉS per Menorca Patricia Font y el diputado del PSIB Damià Borràs.
