Pongamos que hablamos de uno de los ayuntamientos más importantes de la comunidad autónoma de Balears. Y supongamos también que podría tratarse de Calvià, el segundo en habitantes después de Palma.
Son las 9:00 o las 10:00 de la mañana y 3 personas citadas en unas dependencias esperan a participar en unas pruebas de selección para determinado puesto de trabajo. Pasa el tiempo y no aparece nadie para explicar en qué iban a consistir dichas pruebas. Al final se les comunica que el examen en cuestión se iba a realizar en otro edificio.
La hora de la convocatoria se va demorando.
Pero la sorpresa está por llegar cuando, instaladas ya las 3 "concursantes" a la plaza en una especie de sala de juntas del edificio principal de la empresa pública en cuestión, se les comunica que todavía faltan 2 personas. Una de ellas llega unos 20 minutos después y la otra aparece cuando habían transcurrido 40 minutos.
¿Quién ganó la plaza?: la que había llegado 40 minutos tarde. Y fue la única persona de las 5 que pasó el primer corte de puntuación para hacer la segunda y última prueba.
Ah!, él o la que llegó 20 minutos tarde quedó en segundo lugar.
Los o las otras 3 aspirantes, perplejos por todo lo acontecido, no salen de su asombro.
Las 3