viernes. 29.03.2024

Las amenazas y agresiones a los profesores no es nada nuevo. Unos no las denuncian por miedo y represalias y otros sí lo hacen. Este es el caso del CEIP Miquel Porcel en Son Cladera donde el claustro de profesores ha decidido coger el toro por los cuernos y denunciar públicamente las contundentes amenazas que ha sufrido un profesor del colegio por parte del progenitor de un alumno y que  le ha obligado a darse de baja. El profesor fue amenazado tras activar el protocolo de absentismo sobre este alumno  al que curiosamente,  “no da clase”.

Mientras que los profesores cuelgan una gran pancarta  frente a la fachada del colegio en la que se puede leer “No més amenaces als mestres”, la directora del CEIP  Miquel Porcel, Montserrat Colell explica que el profesor amenazado “está fatal. Tiene ansiedad y está de baja”.

DirectoraPorcel

Estas amenazas no solamente están afectando al profesor sino también al claustro de profesores. “Todo el claustro está fatal”, señala Montserrat que dirige este colegio de unos 350 alumnos y que afirma que alguna que otra vez  se había recibido algún tipo de amenaza “pero no de la forma tan contundente como ésta”.

Llama la atención de que el profesor “no da clase al niño. Es el profesor de Educación física pero también el secretario del colegio, por lo que entendemos que le ha amenazado por activar el protocolo de absentismo”.

Estas “contundentes” amenazas no se han circunscrito exclusivamente al profesor sino que también han alcanzado a la propia directora “aunque hacia mí no han sido tan contundentes por lo que no  he puesto denuncia. El profesor, de momento, tampoco la va a poner”.

Montserrat agradece el seguimiento que está realizando la Conselleria de Educació al señalar que “mantengo  contacto diario con el inspector  y se intenta buscar una solución a esta situación, bien hablando con el padre del niño o bien mediante otras actuaciones”.

Mientras tanto, el niño va a clase y los profesores  mantienen la inamovible postura de denunciar  públicamente cualquier tipo de amenaza que menosprecie el trabajo diario del claustro.

Fuentes de la Policía Local han señalado que cuando se producen  hechos similares “se cuenta con el policía tutor que realiza un informe para la conselleria. Si hubiera delito se harían las diligencias oportunas y se trasladarían a la Policía Nacional. Los delitos de amenazas son perseguibles pero tiene que haber denuncia previa”.

Este caso vuelve a sacar  la palestra las demandas de un altísimo número de profesores que solicitan que la administración pública se implique más y refuerce el rol del docente potenciando su autoridad.

Monserrat Colell: "El profesor está fatal. Tiene ansiedad y está de baja"