jueves. 28.03.2024

Por María Jesús Almendáriz

"Claro, llevamos tanta gestión y Ensenyant fue inteligente en una cosa, que incluso la Vicepresidència no la quería él. Insistía en que la cogiéramos nosotros y al final se la quedó Podem, al que por cierto ha conseguido anular".

"También es cierto que sabíamos que renunciábamos a esa visibilidad cuando decidimos no ir en la misma operación de Menorca o de Palma o de compartir presidencias", y "ahora tenemos que asumir que todos tenemos un perfil muy bajo".

"Estamos llegando agotados al final de esta legislatura", añaden poniendo encima de la mesa que trabajan duramente para sacar adelante toda la gestión que hay que hacer en cada uno de los negociados que asumieron los socialistas de Mallorca al pactar con MÉS y Podem tras las elecciones.

Pero reconocen que es muy duro no recibir el feed back en forma de reconocimiento por el trabajo hecho.

¿Qué ha pasado?, ¿por qué no son capaces de vender su gestión como toca?

Es posible que la comunicación no haya sido la adecuada, reconocen y asumen, para a continuación añadir que el Consell siempre ha sido una institución de segunda 'categoría', que la gente no sabe diferenciar muy bien el cometido que tiene y que como mucho el único que sobresale es el president, como lo fue en su día Armengol o la propia Munar. (Aunque la entonces presidenta de Unió Mallorquina  siempre cosechó resultados exiguos que, eso sí, le permitían actuar de llave en el Ejecutivo autonómico e insular).

"La propia inercia de la institución te lleva a que sólo saque la cabeza el president", insisten con el convencimiento de que todavía es pronto para enseñar sus cartas abiertamente pero a la vez reconociendo que algo no marcha si luego al que se ve en la foto es a Miquel Ensenyat.

Insisten en que, de momento, hay cierto estoicismo y que el tema "no ha generado" incomodidad porque Ensenyat aparentemente no "busca taparlos".

Aunque lo cierto es que la gran patata caliente de la zonificación del alquiler turístico les ha caído a cuenta de los de MÉS, que ya la cocinaron en el Govern de Armengol, cuando la conselleria de Turisme y la Vicepresidència la llevaba el dimitido Biel Barceló, antes de su viaje gratis a la Cuba de Fidel Castro.

Socialistas del Consell se preguntan por qué Ensenyat opaca su gestión