viernes. 29.03.2024
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El funcionario de prisiones enjuiciado por presuntamente amenazar al 'Ico' en la cárcel ha negado este jueves dichas acusaciones y ha afirmado que tenía "mínimo contacto" con los internos, lo que incluye tanto al 'Ico' como a los policías locales presos.

Así se ha expresado el funcionario, Pedro Talavera, durante el interrogatorio en el juicio que se celebra en el Juzgado de lo Penal número 1 de Palma, y en el que también está acusado el agente de la Policía Local Jaime Garau. Ambos se enfrentan a una petición de condena de seis años cada uno por un presunto delito de obstrucción a la Justicia y otro contra la salud pública.

Talavera ha insistido en que Garau era "un interno más", que no eran amigos y que no lo conoce. Sabía que estaba con el resto de policías locales internos, que prácticamente residían en el módulo de ingresos porque la prisión no dispone de un módulo especial para albergar a estos presos sin tener contacto con el resto. Por ello, era "imposible" para los policías locales internos acceder al 'Ico'.

Del mismo modo ha indicado que no tuvo "ningún contacto" con el 'Ico' más allá del "meramente laboral y profesional". Además, ha dicho que este interno "ha amenazado a muchos funcionarios".

El funcionario ha definido al 'Ico' como un preso "conflictivo" que "se altera cuando le niegan tabaco" y "se frustra con facilidad". Además, ha argumentado que este interno podía conseguir drogas dentro de la cárcel con cierta facilidad "usando su nombre o el de su familia" para "endeudarse".

"Él no necesita pedirnos nada, se abastece de cualquier cosa allí dentro", ha recalcado, en referencia a una presunta entrega de diazepam, trankimazin y hachís como recompensa por firmar una carta expulsando a Garau.

En esta línea, el funcionario ha negado haber amenazado al 'Ico' para que firmara la carta o haberle entregado medicación o hachís. Según su versión, la "historia" del 'Ico' es "infiel de principio a fin".

A preguntas del fiscal, Talavera ha señalado que las cartas se transcriben a ordenador y si bien ha reconocido que tendría la capacidad material para enviar una carta a nombre del 'Ico' ha asegurado que su "ética profesional" se lo impide. "He observado con absoluta pulcritud las normas de los centros en los que he estado", ha defendido.

Paralelamente, el funcionario ha explicado que durante la instrucción se acogió a su derecho a no declarar por recomendación de su abogado y porque desconocía de qué se le acusaba.

El funcionario acusado dice que tenía "mínimo contacto" con los internos